Por Oscar Medina Gómez

Para no inhabilitarse, en octubre próximo l@s funcionarios públicos que quieran participar en las elecciones a alcaldías y gobernaciones de 2015 ya tienen que haber renunciado.

Esto indica que personajes que quieren ser gobernadores como Helbert Martínez y Luis Eduardo Castro -secretarios General y de Planeación de la Gobernación de Casanare- ya no ocuparán esos cargos. Lo mismo Alexander Cortés Medina, Gerente del Instituto de Desarrollo Urbano de Yopal, IDURY, el diputado Felipe “pipe” Becerra y el concejal de Yopal Nelson Figueroa. Estos 3 últimos quieren ser alcaldes de Yopal.

Con el altísimo desprestigio que tiene nuestra clase política -deshonra solo superada por los terroristas farianos o elenos- debe ser que en estos tiempos de escuálidos presupuestos oficiales, eso de servir a la patria es un sentimiento tan fuerte que supera cualquier obstáculo. Y obliga a soportar toda suerte de sacrificios y vejaciones. O que, más bien, ser alcalde o gobernador es muy buen negocio en términos económicos y de poder.

Con los aspirantes a la gobernación voy a pintar este primer lienzo electoral. En otro cuadro me ocupare de quienes quieren ser alcaldes de Yopal. Es inevitable hacerlo porque la opinión pública debe ir conociendo un poco la radiografía y prontuario político de l@s que, a mi juicio, medirán sus fuerzas -utilizando todo tipo de maniobras- para ganar. Remarco: es que eso de ser gobernador o alcalde es muy buen negocio.

La baraja de aspirantes a la gobernación la conforman variopintos personajes. Está Helbert Martínez, quien se desempeña como Secretario General de la Gobernación de Casanare. Políticamente es la “niña de los ojos” del ex gobernador Nelson Ricardo Mariño, de quien fue su secretario privado.

Quienes lo conocen mejor dicen que es silencioso, disciplinado y trabajador. Que poco o nada le gusta la pantalla mediática. Todo indica que Mariño se la jugará a fondo con él. Y que aceptará el reto, basado precisamente en el caudal electoral que posee el ex mandatario. Así no tenga experiencia alguna en el sinuoso camino de la política. Pero ojo: en las pasadas elecciones a la Cámara Mariño dejó colgado de la brocha a Julio Ramos -a quien le había prometido el oro y el moro- y terminó apoyando a José Rodolfo “el negro” Pérez.

Es seguro que Luis Eduardo Castro también deja su cargo de Secretario de Planeación para dar la pelea por la gobernación. Aguerrido y tenaz, no obstante haber perdido casi todos sus intentos a cargos de elección popular, no da su brazo a torcer. Aunque el gobernador no ha dicho esta boca es mía, Castro confía ciegamente en que Marco Tulio Ruiz lo va a proponer como candidato. Considera que es el pago, el premio que merece por haberla metido toda en la campaña, sino por ser hoy una especie de escudero. De espadachín de la actual administración departamental.

Y así es. Aunque se excede en las ganas de figuración -habla más en la radio que los mismos periodistas- al “canciller Castro” se le abona que es el único que sale a los medios a darse la pela y a defender al gobernador. Su gran defecto es que su prepotencia e ínfulas de sabeloto le generan un gigantesco rechazo popular. No tiene tacto para llegarle a la gente.

Diego Aranguren es otro que sueña con ungirse como gobernador. El ex personero de Yopal propiamente no brilló en ese cargo. Pasó con más pena que gloria. Se dedicó a todo menos a velar por la defensa de los intereses ciudadanos. Temas tan apremiantes y neurálgicos como la falta de agua potable para Yopal y la demora en la construcción de la planta de tratamiento, no le hicieron correr brisa por la piel. Aranguren le apostará al respaldo del alcalde Wilman Celemín y de otro par de “prohombres”, con quienes ya adelanta conversaciones.

Alirio Guzmán también irá a la contienda. El haber perdido 3 elecciones en serie -2 a la gobernación y su respaldo a Rodrigo Chaparro también a la gobernación- no detiene su ambición de ganarse el premio mayor. Su carta bajo la manga es justamente la actual polarización de fuerzas entre Marco Tulio Ruiz y Nelson Mariño. Si esto se mantiene y se enfrentan Martínez y Castro, Guzmán se meterá por el medio recogiendo a los indecisos.

Hay un candidato que será puesto por el senador Jorge Prieto Riveros. El nombre no lo puedo soltar todavía. Está sin confirmar. Pero es obvio que los verdes tendrán candidato propio.

A todos los acompaña un legítimo derecho a aspirar a ser gobernadores. Pero a todos también los debe acompañar un buen montón de billetes de 50 mil. Una campaña a la gobernación de Casanare no se baja de 5… 7 mil millones de pesos. Con solo carita, promesas, y caciques tras bambalinas no se gana. Digo yo.

Editorial Noticiero CASANARE AL DÍA 6 – 8 A.M. Manantial Estéreo 107.7 FM