Por: Oscar Medina Gómez

Quisiéramos los ciudadanos sentirnos orgullosos de nuestras autoridades. De hablar bien de es@s que se hacen elegir por el voto popular para ocupar altos cargos de responsabilidad social. De ponerlos como ejemplo a seguir para quienes hacen fila y quieren comandar el desarrollo del departamento y sus municipios. De aquell@s a quienes la vida les dio la oportunidad de sembrar y dejar creciendo la semilla del progreso.

De tod@s quienes afirman en sus campañas proselitistas que luchan por una mejor calidad de vida para la gente. De es@s que al asumir el cargo juran darlo todo por sus semejantes. Carreta de la más pura. ¡Bah!

Solo para opinar del universo casanareño –del nacional apenas con mentar al camarada Juan Manuel Santos Calderón es suficiente- toca decir que la gran mayoría –pasada y presente- de nuestros congresistas, gobernadores, alcaldes, diputados, concejales, secretarios, gerentes de institutos y de un largo etcétera de entidades que manejan recursos públicos, son una vergüenza.

Miguel Ángel Pérez Suarez, Oscar Leonidas Wilchez Carreño, William Pérez Espinel. Efrén Hernández Díaz, Witman Porras, Mauricio Jiménez, Jacobo Rivera, Braulio Castelblanco, Leonel Torres, Nelson Mariño, Rafael Quintero, Bruce Lee Becerra, Claudia Patricia Alvarado, Edwin Miranda, Juan Eduardo Durán, Raúl Flórez, Jorge Hilario Estupiñán, Eli Cala López, José Rodolfo Pérez, Wilman Celemín, Elizabeth Cutha, Jorge Torres, Justiniano Porras, Carlos Freddy Mejía, Monchy Yovany Moreno, Leonardo Bermudez, Elvia Tila González, Dumar Alfonso, Aleyder Castañeda, la inmensa mayoría de los actuales diputados y concejales de Yopal, son apenas unos cuantos nombres de políticos y funcionarios que han pasado con más pena que gloria por los cargos que han ocupado. A l@s que no nombré les pido me disculpen.

Sin excepción, tod@s tienen sus hojas de vida pública manchadas por escándalos. Aberrantes en no pocos casos. Ya por haber ido a parar a la cárcel por sus vínculos con grupos terroristas al margen de la ley, por corrupción –es lo más-, por destituciones disciplinarias y sanciones fiscales de Procuraduría y Contraloría, por haber abandonado los cargos para los que el pueblo los eligió, por estar huyendo de la justicia, por haber incendiado la registraduria y causado destrozos en edificios públicos, por homicidio, por haber quebrado empresas, por agredir a las autoridades y entregar anchetas navideñas con whisky de contrabando, por estar inhabilitados para ocupar el cargo…Cada un@ tiene lo suyo.

Se defienden diciendo que son sus enemigos y detractores políticos los que les hacen mala fama. Que son calumnias de la oposición. Que son víctimas de una feroz persecución y deshonra de sus nombres. Pero los hechos –contundentes- les tapan la boca. Se atragantan con sus mentiras.

Lo más aburridor, que produce bronca y dan ganas de mandar al coño a todo el mundo, es que más se demoran en arrancar las campañas políticas, cuando de inmediato surgen hordas de hambrientos y menesterosos, en busca de las limosnas que arrojan los corruptos politiqueros. Los directorios políticos se ven atestados de toda suerte de pedigüeños, que al apoyar y votar por los mismos con las mismas, siguen condenando a región al subdesarrollo. Hasta las emisoras y medios de comunicación les hacen el juego, en procura de su tajada.

Queda la honra de que usted y yo, querido lector, podemos salir tranquilamente a caminar las calles, pasear por un parque, ir a tomar café, entrar a un cinema, hacer fila en un banco, abordar un taxi, hacer compras en un centro comercial, pagar los impuestos, ir a una dependencia pública, sin el pavor que debe producir el temor a la censura pública. Al escarnio de aquell@s a quienes defraudé.

Usted y yo, no tenemos en nuestra conciencia el inmenso peso de la deshonestidad y la culpa. Peso y deshonestidad que a esas “joyas de la corona” los atormentará hasta la muerte. Y quizá más allá. Así no lo demuestren. Así quieran pasar por el mundo con cara de “yo no fui”. Tapando con sonrisas cínicas su maldad. La vergüenza y la mancha de sus actos la llevarán en el alma y la piel. Son su condena íntima. Así traten de disimular, no se las podrán quitar con estropajo y jabón. Digo yo.

Postre: Frente a Independiente Medellín Santa Fe conquistará la estrella 8va del futbol colombiano. Para gloria y orgullo de quienes amamos y sufrimos hasta los tuétanos con los triunfos y derrotas del onceno cardenal, el domingo 21 de diciembre en el estadio El Campin de Bogotá, ¡el rugido del león se escuchará en toda la Patria! "Volveremos, volveremos, volveremos otra vez…volveremos a ser campeones, como la primera vez…

** Periodista – Especialista en Gobierno Municipal y Gestión Pública Pontificia Universidad Javeriana