Prenslibre casanare noticias minuto a minuto

Nuestro canal en youtube PrensaLibreCasanare
Camel ingenieria

De Frente - FECODE está podrida

 Por Oscar Medina Gómez*

Si hace calor, si hay frio, si llueve, si les duele la cabeza, si hay un trancón vehicular, si pelean con su pareja, si se emborrachan, si no se bañan… por todo programan paros educativos. Dejando de darle clases a centenares de miles de niños, esos paros son pan de cada mes. Pero, eso sí, también sagradamente cada mes, por no hacer nada, los profesores del sector oficial reciben el sueldo que les pagamos millones de honestos colombianos. Bueno: por montar bullas, griterías, alaridos y arengas plagadas de imbecilidades contra los gobiernos de turno. El salario, repito, no entra a paro: lo cobran corriendito después de la juerga callejera.

A los directivos de FECODE y a los miles de profesores que acatan voluntariamente y a contrapelo sus torcidas ordenes de paros y saboteos a la sana dinámica educativa del país, nada les importa que esos centenares de miles de niños se retrasen académicamente. Les vale un higo obligarlos a quedarse en sus casas viendo televisión o idiotizados en sus celulares y Xbox. Hundidos en la vagancia dañina del ocio improductivo. Mientras ellos, los que se dicen “educadores”, “profesores”, “maestros”, cual parásitos con licencia para alterar el orden público alegan en las calles luchar por una mejor Colombia ¡Vaya manera de construir la que predican y aplican”!

La Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación, FECODE es un cartel, si se quiere, más peligroso que el de los terroristas pederastas de las FARC. Sí. Porque algunos de sus directivos delinquen amparados por la legalidad que el Estado colombiano le otorgó hace décadas a esa Federación.

Aunque es justo decir que no todos los miembros directivos de FECODE ni menos muchos de sus miles de profesores enrolados actúan así, los colombianos hemos conocido videos y audios donde desde canchas deportivas y los salones de clases se adoctrina subversiva y peligrosamente a los niños y jóvenes contra el Estado y los gobiernos legalmente constituidos. Delitos que están señalados en los códigos penal, disciplinario único, de infancia y de adolescencia. (Ingrese al link https://www.youtube.com/watch?v=ku-xhwiJYtw&ab_channel=ElNodoColombia )

Circulan incontables videos grabados por los mismos estudiantes en aulas de Antioquia, Cauca, Norte de Santander, Nariño, Putumayo, Tolima, Caquetá, Santander, Chocó, Meta, Risaralda, Cesar… que muestran tranquilamente a “profesores” inyectando su veneno y su resentimiento a ingenuos chicos, en contra de los “gobiernos de ultraderecha”. En otros, se ve a pequeñas e inocentes niñas -de no más de 10 años- que con libreto en mano gritan en medio de risas “Duque, fascista, usted es terrorista”. Y hay otros donde una cándida chiquilla le dedica unas palabras a un “héroe” -dice la niña- llamado Gustavo Petro. (Ingrese al link http://elnodo.co/FECODEfarc ).

Con discursos donde dicen que las guerrillas de las FARC y el ELN son buenas; que el socialismo es el camino y que hay que luchar contra la ultraderecha, nuestros hijos están en manos de unos irresponsables zánganos. Sujetos que en vez de enseñar ciencias naturales, matemáticas o química, utilizan por horas a los estudiantes como instrumento político, rellenándoles sus cerebros con basura. Los niños y adolescentes que salen a “marchar por la justicia social”, son premiados con mejores notas. Los que no lo hacen, son perjudicados en sus calificaciones.  (Ingrese al link https://laotracara.co/videos/fecode-adoctrina-a-los-estudiantes-para-que-todos-se-enteren-brigitte-guitart/ )

Así, les recuerdo, procedió Hugo Chávez. Así actúa con los niños de su país el tirano narcocriminal Nicolás Maduro, en Venezuela. Para, según él, educarlos y prepararlos desde chiquitos a defender el socialismo de una invasión yanqui. Así, les digo, procedía el pederasta narcoterrorista alias “el mono jojoy”, cuando se dirigía amenazante a los centenares de hambrientos y moribundos secuestrados que tenía enjaulados en alambradas de púas en medio de la selva. Así, les refresco, actuaban en el monte los también narcopederastas conocidos con los alias de “carlos antonio lozada”, “sandra ramirez”, “pablo catatumbo”, “benkos biojo”, “marco calarcá”, “victoria sandino” ... Criminales que, por cuenta del nobel bandido Juan Manuel Santos, pretenden hoy desde el Congreso dar lecciones de moral, ética, paz y amor. El mundo entero lo sabe: sus manos y sus conciencias están ahogadas en sangre de inocentes.

Aunque son privilegiados y gozan de un régimen especial -igual que los miembros de las fuerzas armadas- así les den a toneladas lo que piden, todos los años, todos los meses los fecodes marchantes siempre salen con las mismas: no privatización de la educación, reformas “profundas” al sistema, mejores salarios, más primas, más exclusividades en salud y pensiones. Más y más…

Lo que no dicen los profesores en sus griterías malsonantes es que ellos, por ejemplo, se pensionan más jóvenes y con menos años de servicio que el común de millones de colombianos. Según la ANIF, el magisterio abarca por lo menos el12 por ciento de todos los pensionados y las pensiones de los maestros bordean un 21% del total de lo que paga el Estado cada mes. Son muchos billones de pesos. ¡Una monstruosa y pesada carga que todos pagamos!

En beneficios de salud los docentes también son consentidos. Amparados por el Fondo de Prestaciones del Magisterio, Fomag, gozan de una exclusiva red nacional de servicios, que no les obliga a copagos o cuotas moderadoras. Cosa que si nos toca pagar a millones de comunes mortales. Además, sin restricciones pueden lograr tratamiento de todo tipo de enfermedades y dolencias, recibiendo prioridad en cualquier centro clínico y hospitalario.

No me ablanden con fofas y cursis frases de “…a usted le enseñó a leer un profesor”; o “…los maestros son la base de un mejor país” y bla, bla, bla. Es que los maestros de verdad con respeto y entrega total por sus alumnos, por ellos mismos y por los colombianos; con ganas de seguir construyendo una nación más próspera; con valores y ética cierta por su Patria no adoctrinan niños para que se vayan al monte a empuñar un fusil; no salen a las calles a tirar piedras, quemar llantas e insultar al Presidente. No señores. Los maestros de verdad dan la pelean es en las aulas de clase para que sus alumnos aprendan bien de matemáticas, castellano, química, sociales… Los maestros de verdad forman ciudadanos. No delincuentes. Digo yo.


*Periodista




La sección de OPINIÓN es un espacio generado por Editorialistas y no refleja o compromete el pensamiento, ni la opinión de www.prensalibrecasanare.com



Comentarios

escucha radio online
Cerrar
Cerrar