Por Juan Bernardo Serrano*

Todos los indicadores de competitividad están rajados en nuestro departamento. No hemos hecho sino creernos las mentiras que las noticias virtuales anuncian; allí en ese falso mundo todas las cosas fluyen, lo peor que los ciberadictos siguen creyendo en esa amarilla mentira. Décadas perdidas que pudieron ser muy productivas en la construcción de un Casanare distinto. Un Casanare moderno, educado, productivo y muy natural.

La convivencia entre ese odio oportunista y ese amor desmedido a la actividad petrolera por parte de nuestros líderes políticos, muy de la mano de los clanes contratistas han enfocado el desarrollo de nuestro departamento hacia el aun constante sendero del cemento y el pavimento como la vía rápida al enriquecimiento.

Esa ha sido la meta, riqueza por encima del bienestar de toda una sociedad. Sin tapujos es necesario decirlo una vez más, no lo digo solo yo. Esto es voz populi, se vive, se siente, pero no se goza, pues es un departamento secuestrado por la corrupción y el clientelismo. Cero obras de infraestructura de impacto directo al desarrollo socioeconómico y miles de obras inconclusas. Hagamos un pequeño recuento y concluiremos porque vamos como el cangrejo en competitividad.

Interconexión eléctrica lleva más de 10 años en proceso. Gasificación del departamento más rico en gas de Colombia aún muy deficiente. Vías terciarias y secundarias muy malas. Conectividad muy regular. Educación rural pésima. Vivienda Rural lamentable. Salud Rural de muerte. Infraestructura hospitalaria en ruinas y la que se contrató últimamente en veremos.

Básicamente la única obra que se terminó aparentemente bien es el hangar que se construyó en la fuerza aérea, porque la nueva guardia de la división del ejército bastante embolatada que sí estuvo.

Ahora inversiones enormes en avenidas y manejo de aguas que son de alta rentabilidad. Esa es la competitividad de Casanare. Competitividad en dejar obras inconclusas que seguramente de tantos peajes que pagan nunca llegaran a ser terminadas adecuadamente aun aprobando los tradicionales adicionales que son una vergüenza. Ojo especial a la canalización desde la brigada hasta el caño Usibar por la Marginal del Llano. Esto es un irrespeto en las narices de todos los ciudadanos.

Pero el listado sería interminable en este escrito. Parqueadero del hospital nuevo, casa de la mujer, sede de la Sijín, mega colegios, Las Maricelas, vía morichal ya muy deteriorado con unas rotondas que se convierten en fuentes de agua en invierno. Vivienda subsidiada en manos de una gran mayoría que no necesita. Instituto financiero quebrado. Enerca ilíquida totalmente en manos de los malos manejos. Servicio de aseo y acueducto difícil de calificar, concesionado hace muchos años a una empresa europea que se lleva lo que podría ser bienestar de nuestra gente. Nuevo acueducto en veremos. Qué bueno sería hacer un inventario de los derroches y obras sin planeación que se hacen en el departamento.

De por Dios, ¿quién parara esto?, esta nuestra sociedad tan contagiada que ya no hay retorno?

¿Como podemos hacer un inventario de obras inconclusas e inútiles que tiene el departamento y los montos de inversión realizados allí? Los necesitamos para el museo del Holocausto de las Regalías.

 *Empresario – Ex Candidato a la Gobernación de Casanare

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