Por Oscar Medina Gómez*

Se volvió costumbre. Que pereza da levantarse todos los días y encontrarnos con que en los cuatro puntos cardinales de Casanare los paros y protestas protagonizadas por la ciudadanía son el menú permanente.

En Monterrey, Paz de Ariporo, Yopal, El Morro, Maní, Aguazul, Támara, Tauramena, Orocué, Hato Corozal, Nunchía, San Luis de Palenque los bloqueos a las vías de accesos que llevan a los pozos petroleros y la obstrucción a las carreteras por dónde se saca el crudo en carrotanques, son las noticias que la prensa registra.

La gente alega que las compañías petroleras no hacen inversión social como debe ser, que no contratan suficiente mano de obra local, que desbaratan las carreteras, que contaminan el medio ambiente. Bueno. Vaya uno a saber si todo lo que se dice es cierto.

Los estudiantes no se quedan atrás. Los salones de clase están vacíos en escuelas y colegios de Casanare. Cuando no por causa de los paros de los profesores que nunca se cansan de pedir, lo es debido a las protestas callejeras de los jóvenes. Alegan que no tienen transporte ni apoyo alimenticio de desayunos y restaurantes escolares. Que carecen de pupitres, dotación de calzado, kits estudiantiles, que las aulas están en mal estado. Un largo etcétera…

De la inconformidad ciudadana por la falta de agua potable en Yopal ni hablemos… Un millón de veces justificada.

Uno pensaría que en la mayoría de los casos las razones de los inconformes son válidas. Pero en otros no. Como ocurre con no pocas protestas que realizan comunidades rurales por la explotación petrolera. A los líderes o cabecillas de esos bloqueos solo los anima el billete. La contratación de camionetas y suministro de bienes y servicios. Coaccionar a las petroleras para que contraten con tal o cual junta de acción comunal, cuyos cargos se rotan calculadamente los comunales para que la feria continúe. El carrusel de la contratación al mejor estilo del Concejo de Bogotá.

Protestas, paros, bloqueos, huelga, interrupción, obstrucción… Dejen trabajar ¡carajo ¡ Ni tanto que queme al santo. Ni poco que no lo alumbre. Digo yo.

* Editorial Emisora Manantial Estéreo Noticiero “Casanare al día con las Noticias” 6 – 8 AM.