Por Oscar Medina Gómez.
Otra vez el agarrón por los recursos públicos de los casanareños. Por la plata que le pertenece al pueblo. Pero que los gobernadores, alcaldes diputados y concejales juran que les pertenece y pueden manipular a su antojo. Sin dios ni ley. Como siempre lo han hecho.
Sale el “honorable” diputado Diego Humberto López -otrora respetable educador y formador de juventudes, hoy un simple politiquero- a balbucear con ínfulas de gran líder defensor de los intereses ciudadanos, que está en desacuerdo en que al gobernador encargado Coronel Jerson Castellanos se le aprueben facultades para firmar contratos y convenios.
La razón, según el “honorable” es que en algo más de un mes, el 16 de junio entrante, los casanareños elegirán un gobernador en propiedad. Y que además la ley de garantías electorales le impide contratar, adelantar licitaciones y protocolizar convenios.
Don diego Humberto: puede que lo que usted alega tenga algo de verdad. Pero la verdadera razón de su berrinche es que el gobernador castellano y los “honorables” diputados no han podido ponerse de acuerdo en torno al destino y manejo del billete. Lo mismo pasó con Julieta Gómez de Cortés, la otra gobernadora encargada.
Eso que vengan los diputados a posar de paladines de la imparcialidad electoral, transparencia en los dineros del Estado, entrega por el pueblo y defensa de lo público es un cuento barato. Que no se lo creen ni ellos mismos. Además de risa produce fastidio escuchar a don Diego Humberto.
La historia de Casanare y del país está tapizada de escándalos e irregularidades, precisamente por los manejos nada santos entre las gobernaciones y las asambleas, y las alcaldías y los concejos.
Así que, señores diputados, mejor esperen al nuevo gobernador. Y dedíquense a lo que saben hacer: a negociar presupuestos. Obvio: es de suponer que para beneficio de la gente. Ni más faltaba. Digo yo.
Editorial Noticiero “Casanare al Día con las Noticias” Emisora Manantial Estéreo 6 – 8 A.M.