Un niño murió atragantado en su casa con un pedazo de carne. Se trata del pequeño Johan Andrés Lizarazo Avellaneda, residente en el municipio de Paz de Ariporo, quien luego de haber recibido su almuerzo cogió un pedazo de carne y se dirigió hacia su habitación. Minutos más tarde fue encontrado por su madre con signos de asfixia.

El niño de 9 años fue llevado de urgencia al Hospital local, donde lamentablemente confirmaron su deceso, debido a que la carne le había generado obstrucción de la vía aérea, provocando una parada cardiorrespiratoria.

Johan era estudiante de grado tercero en la Institución Educativa Sagrado Corazón e hijo de Floresmindo Lizarazo y Edith Avellaneda.

Los atragantamientos son frecuentes, especialmente en niños que en ocasiones con el reflejo de la tos basta para limpiar las vías respiratorias. La asfixia ocurre cuando un objeto o la comida se atascan en la garganta o la tráquea, y obstruyen el flujo de aire. Si se obstruye el flujo de aire, la asfixia puede causar la muerte. El síntoma principal es la incapacidad para respirar o hablar. Es posible que se presente tos concomitante. En los casos graves, la piel puede adquirir una coloración azulada.

Para eliminar el objeto atascado, otra persona debe alternar entre golpear cinco veces en la espalda entre los omóplatos y presionar cinco veces en el abdomen.