En el barrio “El Remanso” de Yopal se presentó ayer una tragedia cuando un hombre identificado como Herbert Wilson Jiménez Rivera disparó contra sus tres hijos, menores de edad, para luego suicidarse.
Los menores asesinados tenían edades que oscilaban entre los 6 y 12 años y fueron identificados como Bryan Steven, David y Diego.
Jiménez Rivera de aproximadamente 34 años, se desempeñaba en vigilancia privada pero en los últimos días se encontraba desempleado.
Desde hace un tiempo que Jiménez Rivera y su ex compañera sentimental no convivían juntos por problemas en su relación, un hecho que el señor no admitía completamente, y por eso seguía buscándola, haciéndole llamadas. Su relación sentimental habría comenzado hace unos diez años, según los familiares.
El hombre habría cometido el hecho por una especie de venganza en contra de su ex esposa y madre de sus hijos, porque ella no había querido volver a vivir con él.
Debido a la ruptura de la relación los niños pasaban un tiempo con cada uno de sus padres y otro más con su abuela o su tía. Pero la custodia legal la tenía su padre luego del fallo judicial.
El informe preliminar oficial segura que el hombre había amenazado a su esposa, diciendo que les haría daño a los niños, si no volvía vivir con él. El grueso calibre de la intención del sujeto era tal, que incluso llego a obligar a sus hijos a grabar un video, donde debían despedirse de su madre. El supuesto video fue grabado hace unas cuantas semanas, y en el transcurso de este tiempo uno de sus hijos habría encontrado la manera de mostrársela a su mamá.
Este tipo de hechos obligaron a la madre de los menores a colocar una denuncia formal ante la Comisaría de Infancia y Adolescencia, por este video y por llamadas en las que el hombre le pedía que volviera a vivir con él si quería conservar a los niños con vida o sin ningún daño.
El pasado domingo tuvo que llamar a la Policía de Infancia y Adolescencia para que atendieran una denuncia por estas mismas amenazas. Esta información fue verificada por la institución con la Comisaría, donde se esperaba que el caso siguiera un protocolo, que tal vez, para este caso, haya sido demasiado tiempo.
La madrugada de ayer Jiménez Rivera volvió a realizar llamadas de este tipo a la madre de los niños. Pero tal vez, la desesperación lo encegueció y se dirigió hacía la vivienda donde ocurrieron los hechos, dice una versión extra oficial, que el señor encerró a sus tres hijos y sacó a la señora de la casa.
Ella invadida por el miedo se fue en busca de sus hermanas para que le ayudaran a ingresar a la vivienda o a las autoridades. Durante esos instantes, aproximadamente a las 7:30 de la mañana, los vecinos del sector escucharon cuatro disparos.
Cuando los familiares llegaron a la casa donde estaban encerrados el hombre y los tres niños ya era muy tarde.