Información de Wilson Durán en eltiempo.com
"Gobernador que sube, gobernador que tumban". Esta frase se escucha a diario en Casanare, donde han sido elegidos popularmente siete gobernadores, de los cuales seis terminaron destituidos o en la cárcel.
El último es el actual mandatario, Nelson Mariño, a quien la Procuraduría acaba de destituir e inhabilitar por 14 años, pues contrató directamente (sin licitación), con la Caja de Compensación Familiar de Casanare, el suministro para los restaurantes escolares.
A juicio del Ministerio Público, como esa entidad no era idónea para ejecutar el convenio, tuvo que subcontratar, lo que originó un sobrecosto de 1.200 millones de pesos.
Aunque la sanción ya es definitiva, todavía la Presidencia de la República no ha notificado a Mariño de la destitución. Mientras esto ocurre, él se fue de vacaciones.
Ahora habrá que esperar la notificación, que el Gobierno encargue a alguien y que se convoque a elecciones.
Pero esta situación no parece nueva para los casanareños. En los últimos nueve años han tenido 12 gobernadores, sin contar los que han encargado los mandatarios titulares cuando han tenido que ausentarse temporalmente.
Durante el gobierno de Miguel Ángel Pérez (2004-2007), condenado por la Corte Suprema de Justicia, por recibir dineros del jefe paramilitar 'Martín Llanos' para financiar su campaña, comenzó la era de los encargos.
Tras la salida de Pérez hubo tres gobernadores encargados.
Luego vino Raúl Flórez (2008-2011), quien fue suspendido tres veces y luego destituido, por contratar sin requisitos legales. Durante ese período fueron encargados seis mandatarios.
El último caso es el de Mariño (2012-2015), quien en estos días será relevado del cargo. Y con él se completa la docena en menos de una década.
Otros líos de gobernadores
Otros exgobernadores también han tenido líos jurídicos. William Pérez (2001-2003) y Óscar Wilchez (1992-1994) están condenados por vínculos con paramilitares.
Emiro Sossa Pacheco, ya fallecido, fue destituido por participación en política. Withman Porras (encargado, 2006-2007) fue destituido por contratación irregular y está preso por hacer algunas inversiones del departamento que las autoridades consideraron ilegales.
Un problema presupuestal
Para el exrepresentante a la Cámara Julio César Rodríguez, "desde que está en campaña, el candidato adquiere compromisos económicos con dirigentes, diputados, contratistas y comunidad, los cuales difícilmente puede cumplir cuando es elegido. Además, desde que un gobierno es elegido ya tiene enemigos".
Según el representante a la Cámara Camilo Abril, "es muy preocupante y vergonzoso" que política y administrativamente su departamento haya tenido esos repentinos y negativos cambios.
Para él, buena parte del problema radica en que los casanareños están escogiendo candidatos a sabiendas de que están en entredicho ante las autoridades.
"También hay muchos candidatos que llegan al cargo muy comprometidos con quienes les financiaron las campañas, y eso les genera problemas en la administración", agregó el congresista.
Todo indica que buena parte de los problemas para estos mandatarios han estado ligados al alto presupuesto que han manejado. Desde 1993 hasta el 2012, Casanare ha recibido cerca de 7 billones de pesos de regalías y manejado 5 billones de presupuesto ordinario.
Esta situación ha hecho que el interés por alcanzar la gobernación sea alto.
Por tal razón ya confirmaron su aspiración los mismos candidatos que perdieron en la contienda pasada con Mariño: Jorge Prieto, Alirio Guzmán y Efrén Hernández. Por supuesto, la gran opción la tendrá la persona a quien apoye el destituido gobernador, quien ya dejó entrever que sería su sobrina, Diana Mariño.
Giros por regalías
El año pasado la Gobernación de Casanare recibió 200 mil millones de pesos, mientras que en el 2011 fueron 293.385 millones.
En el 2010 les giraron 567.197 millones y en el 2009 la suma fue de 502.248 millones.