Un hombre que sufrió accidente con oruga venenosa en el municipio de Aguazul permanece hospitalizado en el Hospital de Yopal bajo observación médica y a la espera del suero lonómico que es escaso en el país.

El episodio tuvo lugar hace una semana, pero el paciente solo presentó los síntomas cuatro días después. Especialistas en el área advirtieron que el solo roce genera afectaciones graves para la salud.

Olga Lucía Ramírez, Referente de Zoonosis del Departamento advirtió que los síntomas son puntos hemorrágicos inicialmente rojos y luego morados en varias partes del cuerpo, además de urticaria, dolor de cabeza, fiebre, náuseas y hematomas.

Las orugas venenosas tienen el aspecto de un gusano de color café verdoso, pero su particularidad son las espinas y una mancha en forma de m en la parte dorsal al lado de la cabeza. Habitan en arbustos, follaje y casi siempre han sido encontradas cerca a los caseríos, buscan lugares húmedos, especialmente la ribera de los ríos, según se informó.

Personal médico que se encuentra manejando el tema, solicitó a la comunidad evitar el contacto con la oruga, pero sí dar aviso cuando se observe la presencia del animal al número de la Central de Regulación de Urgencias y Emergencias, CRUE, 3173717451 por cuanto se requiere entre 500 y mil orugas para la producción del suero antilonómico, único antídoto para salvar vidas.

Efectos del veneno

El veneno liberado por la oruga, tras el contacto con sus espinas, ingresa al torrente sanguíneo a través de la piel y bloquea los factores de coagulación.

“Provoca que los vasos se debiliten y rompan y que haya sangrado espontáneo. El sistema de coagulación comienza a producir fibrina para controlar la hemorragia, pero esta malla no logra mantenerse y se disuelve, pues los factores que la estabilizan han sido bloqueados. El sangrado puede ser nasal, gingival, abdominal e intracerebral. Las alteraciones en la coagulación pueden aparecer de 12 a 72 horas después del accidente”, explicó un médico toxicólogo.