En Colombia, el cáncer de mama es el tipo de cáncer más frecuente en mujeres, seguido del cáncer de cérvix y el de colon y recto, de acuerdo a la Cuenta de Alto Costo. Estos datos refuerzan el llamado que diferentes voces hacen alrededor del diagnóstico oportuno de la enfermedad, que busca identificar en sus primeras etapas la patología para intervenirla con medidas que logren su máximo nivel de eficacia, efectividad y beneficios para el paciente.
Una de las prácticas periódicas de salud y prevención que más se recomiendan entre las mujeres es la realización del autoexamen de los senos. Aunque no se ha demostrado que disminuya la mortalidad por cáncer de mama, el autoexamen es importante para que las mujeres conozcan bien sus mamas y así poder advertir cualquier cambio e informarlo al médico.
Sin embargo, el autoexamen es el primer paso. Actualmente, la mamografía es la mejor herramienta que los profesionales cuentan para detectar el cáncer de mama. También existen otros métodos, como la ecografía o la resonancia magnética, que pueden ser útiles para las mujeres que tienen un riesgo muy alto de desarrollar cáncer de mama, aquellas con tejido mamario denso (senos de tamaño pequeño), en mujeres con implantes mamarios o cuando se detecta un bulto o una masa durante un examen de mama. Se recomienda que las mujeres a partir de los 40 años se realicen el examen clínico de la mama una vez al año. Las mujeres después de los 50 años (o antes según criterio médico) deben realizarse la mamografía una vez cada dos años.
Dentro de los síntomas y signos de alerta del cáncer de mama más comunes se encuentran los bultos o masas en los senos o en la axila (debajo del brazo), un aumento del grosor o hinchazón de una parte de la mama, irritación, dolor o hundimientos en la piel, en la areola o el pezón, enrojecimiento o descamación, secreciones distintas a la leche e incluso sangre. Pueden variar en cada persona, incluso algunas mujeres pueden no presentar ninguno.
Otra de las razones por las cuales resulta importante realizar un diagnóstico oportuno del cáncer de mama es la determinación de estadio del cáncer (estadificación). Esta forma de describir el cáncer ayuda al médico a decidir cuál es el mejor tratamiento y a predecir el pronóstico de un paciente. Cada estadio describe la extensión del cáncer, incluido el tamaño del tumor, si se ha diseminado a los ganglios linfáticos o a otras partes distantes del cuerpo y a identificar cuáles son sus biomarcadores.
Aunque no todas las causas del cáncer de mama son conocidas, hoy entendemos de mejor manera el rol que tienen los factores de riesgo. Entre los más frecuentes se incluyen los antecedentes familiares, la menstruación temprana y menopausia tardía, el uso de hormonas, la obesidad y el alcohol, entre otros. Cualquiera de estas pistas son importantes consultarlas con el médico.
La actual emergencia asociada al Covid-19 ha llevado a que los pacientes con este tipo de patologías, o en riesgo de tenerlas, se alejen de las clínicas, pospongan sus chequeos o eviten la consulta médica, aumentando el riesgo no detectar la patología a tiempo. Los resultados de una reciente encuesta realizada por la ACHO (Asociación Colombiana de Hematología y Oncología) demuestran que la consulta externa ha disminuido entre el 20-40%, así como los diagnósticos nuevos de cáncer en un 64 %.
Es por esto que hoy en medio de la situación que vive el mundo por causa de la pandemia, desde las diferentes instituciones y autoridades de salud, se hace un llamado para que las personas retomen sus tratamientos y vuelvan a realizarse exámenes de diagnóstico y detección temprana, con el ánimo de prevenir el avance de condiciones como el cáncer.