Fedegán-FNG, en alianza con el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), continúa con la campaña de erradicación de la aftosa al iniciar la ejecución del segundo ciclo de vacunación contra la fiebre aftosa, la brucelosis bovina y la rabia silvestre en todo el territorio colombiano. Esta campaña se extenderá hasta el 16 de diciembre de 2021.
Comienzan 45 días de jornadas ininterrumpidas como lo establece la Resolución 107564 del 7 de octubre de 2021, expedida por el ICA, en los que deben vacunarse todos los bovinos y bufalinos que hacen parte del inventario nacional.
Al referirse al tema, Deyanira Barrero León, gerente general del ICA, ha sido enfática al recomendar a los productores cumplir con este compromiso por considerarlo vital para el sector agropecuario del país. “Todos los animales deben ser vacunados en las fechas establecidas, en razón a la importancia de la buena salud animal del hato bovino y bufalino”, manifestó.
“Es vital el compromiso requerido por los ganaderos para mantener el estatus de país libre de fiebre aftosa con vacunación y conquistar nuevos mercados para los productos pecuarios colombianos”, puntualizó Barrero León.
Para José De Silvestri, gerente técnico de Fedegán-FNG y quien lidera la campaña sanitaria a nivel nacional, la vacunación contra la fiebre aftosa debe llevarse a cabo por cinco factores específicos:
Medida preventiva: porque el hato bovino requiere de la vacunación contra la fiebre aftosa como medida preventiva para evitar que aparezcan focos de esta enfermedad en el país.
“No podemos olvidar las millonarias pérdidas que ocasionaron los episodios de 2017 y 2018 cuando aparecieron focos de la enfermedad y las autoridades establecieron una zona de contención sanitaria en el país”, recordó De Silvestri.
Control de enfermedades: el segundo factor es que debe controlarse el tema de la sanidad animal en lo que respecta a dicha enfermedad, pero igualmente a la brucelosis bovina y a la rabia de origen silvestre.
Inmunización y blindaje: el tercer factor es que mediante la campaña de vacunación se busca proteger, inmunizar y blindar la salud de las 29 millones de cabezas que conforman el hato colombiano.
Conservar el estatus sanitario: un cuarto factor es mantener el estatus sanitario del país, esto es, la certificación otorgada a Colombia de parte de la autoridad sanitaria mundial como es la Organización Mundial de Sanidad Animal, OIE, que considera a nuestro país libre de fiebre aftosa con vacunación.
Barrera no negociable: el quinto elemento es que el país necesita conservar dicho estatus dado que la citada certificación se constituye en una de las barreras arancelarias más importantes en el comercio internacional.
Esto en razón a que los grandes países del mundo negocian con naciones que tengan el estatus y, solo así, aceptan y autorizan el ingreso a sus mercados de los subproductos cárnicos y lácteos de origen bovino colombiano.
Según De Silvestri, “debido a que Colombia ostenta el estatus sanitario hoy tiene acceso a 25 mercados internacionales con los que ha negociado en el 2021 más de USD 240 millones (USD 148,6 millones en carne de res y USD 91,4 millones en animales vivos) en los que Chile, Rusia, Egipto y países de Medio Oriente y África son los mayores compradores”.
“Además, el estatus o la certificación es el pasaporte para la conquista y el acceso a las oportunidades y nichos de los mercados de La China, Indonesia y Estados Unidos”, puntualizó De Silvestri.
Responsabilidad de todos
“Es importante que todos los ganaderos del territorio nacional, basados en su consolidada cultura sanitaria, se conviertan en el eje central de estos citados propósitos”, manifestó.
De acuerdo con el líder técnico de Fedegán-FNG la sanidad animal, así como la protección y blindaje del hato bovino y bufalino no son responsabilidad solamente del ICA, del gobierno nacional, de Fedegán-FNG, de los 670.000 ganaderos que tiene Colombia, ni del equipo de 5000 técnicos, profesionales y vacunadores que trabajarán en el segundo ciclo de vacunación, sino de todos los colombianos.
Por cuarta vez consecutiva el ciclo se realizará en medio de extremas medidas de bioseguridad que les brindará protección a los productores y también a los vacunadores en medio de la actual pandemia de la covid-19.
“La invitación es a cumplirle al país y al sector ganadero con la obligación de vacunar absolutamente a todos los animales bovinos”, concluyó De Silvestri.