En Casanare desde el año 2001 hasta la semana epidemiológica número 52 del 2021, se han reportado un total de 63 casos de Hansen-Lepra distribuidos en los municipios de Aguazul, Hato Corozal, Maní, Monterrey, Orocué, Paz de Ariporo, Pore, San Luis de Palenque, Tauramena, Trinidad, Villanueva y Yopal.

Del total de casos reportados el 82% ha sido clasificado como Lepra Multibacilar (más de 5 manchas en la piel), lo que indica una inoportunidad en el diagnóstico y se confirma al presentarse una discapacidad severa en el 45% de los casos. La Lepra -Hansen en el departamento de Casanare afecta principalmente a los hombres ya que el 70% de los casos reportados se registran en este género.

Por su parte la Secretaría de Salud de Casanare ha intensificado las acciones para informar a la comunidad del departamento, dejar atrás mitos sobre la enfermedad y motivar a los municipios, las IPS, EAPB-Entidades Administradoras de Planes de Beneficio y sobre todo a la comunidad en reforzar las acciones que permitan identificar de forma oportuna los casos de Hansen lepra del Departamento. Recuerden “Toda mancha en la piel que No pica, No duele y No cura puede ser Hansen-Lepra.”

Cada año durante el último domingo del mes de enero se conmemora el día mundial de la lucha contra la enfermedad de Hansen, también conocida como Lepra, fecha que fue estipulada ante la necesidad de trabajar a nivel mundial en la eliminación del estigma y discriminación social hacia las personas afectadas por esta enfermedad y sus familias.

Según cifras del Ministerio de Salud y Protección Social, 300 colombianos se contagian anualmente de la bacteria Mycobacterium leprae, microorganismo causante de la enfermedad, el cual ingresa al cuerpo a través de gotas de saliva que se expulsan al estornudar, toser y hablar y que logran ingresar por las vías respiratorias provenientes del contacto constante y continuo (3-5 años) con una persona que tiene la enfermedad y que no ha sido tratada.

Uno de los primeros síntomas que aparece son las manchas en la piel en cualquier lugar del cuerpo que no pican, no duelen y no curan. El diagnóstico debe ser realizado por un médico y tiene un tratamiento con antibióticos entre 6 a 12 meses, dependiendo del estado en que sea diagnosticada la enfermedad.