Aumentó el consumo de inhalantes, tales como bóxer en niños, niñas y adolescentes de la ciudad de Yopal, según advirtió Wilson Acosta, preventologo de la Fundación Tiempos de Restauración.
Las edades que se han establecido son desde los 10 años hasta los 14, de acuerdo al análisis logrado en un trabajo de campo, informó Acosta, al señalar que lo preocupante es que los padres de familia creen que sus hijos están en el parque ignorando que hacen parte del grupo de jóvenes que se refugian en los espacios públicos para drogarse con ese tipo de sustancia tan peligrosa.
Los padres de familia son los primeros llamados a verificar el comportamiento de sus hijos, pero la responsabilidad también es de los comerciantes que están vendiendo libremente el bóxer causando graves daños.
Acosta realizó un recorrido por un parque donde se encontró con más de una docena de bolsas impregnadas de bóxer, que fueron utilizadas por un grupo de niños y adolescentes cuyo juego es inhalar esa sustancia peligrosa.
La exposición a esas sustancias puede causar confusión y delirio. Además, mareos, somnolencia, dificultad para hablar, letargo, falta de reflejos, debilidad muscular general y estupor.
Recordó que inhalar bóxer es nocivo, pues la inhalación impide que el oxígeno llegue al cerebro, generando daños irreversibles y disminuyendo su capacidad cognitiva. Los inhalables pueden causar ceguera, sordera, depresión y graves daños en varios órganos vitales del cuerpo, como corazón, hígado, pulmones y cerebro.