La Superintendencia Nacional de Salud, en su reestructuración de Direcciones Regionales reubicó la sede de la Dirección Regional de Orinoquía de Yopal y se la llevó para Villavicencio, aduciendo que el cambio se realiza para mejorar la conectividad y ampliar la presencia institucional en la región.

El veedor de la salud en Casanare, Diputado Eduardo Antolines, expresó su preocupación por la decisión, que, según él, dejaría desprotegidos a los usuarios del departamento.

Antolines señaló que la Supersalud, que desde 2019 ha operado en Casanare, ha sido un mecanismo clave para la recepción y solución de quejas contra EPS e IPS, permitiendo gestionar remisiones, citas con especialistas y procedimientos médicos. El líder veedor advirtió que la salida de esta entidad agravará las dificultades en el acceso a la salud en la región. 

El veedor hizo un llamado al Gobierno Nacional y a los congresistas Sonia Bernal, Alirio Barrera, Hugo Archila y Vladimir Olaya para que intervengan y eviten el cierre de la oficina en Yopal. Según Antolines, la decisión de la Supersalud no contempla ninguna alternativa para mantener un punto de información en el departamento, lo que dejaría a los casanareños sin un ente cercano que ejerza control sobre las EPS e IPS.

Además, alertó que muchas de estas entidades prestadoras de salud ya operan con deficiencias y que, sin la supervisión directa de la Supersalud, los usuarios enfrentarán más dificultades para acceder a sus derechos.