Durante la jornada de rendición de cuentas de la vigencia 2024, el gerente del Hospital Regional de la Orinoquía, Ángel Andrés Ávila Pérez, abordó temas clave, relacionados con avances importantes en materia de infraestructura como el proyecto de la nueva torre médico-quirúrgica. En gestión social, como las jornadas de salud itinerante, En el aspecto financiero, el crítico estado de la cartera con EPS como Capresoca y Sanitas que supera los 240 mil millones de pesos y en el tema asistencial, el problema de la sobreocupación hospitalaria.

Informó que están próximos a entregar los estudios finales requeridos ante el Ministerio de Salud para avanzar en nuevas fases técnicas del proyecto de infraestructura hospitalaria de la Torre Dos.

Con la entrega de los estudios finales, podrán iniciar las fases de topografía, estudios de suelos e ingenierías complementarias de la nueva torre médico - quirúrgica, un proyecto clave para ampliar la capacidad instalada del hospital.

HORO espera desembolso de $4.500 millones para mejorar salas de cirugía

Ávila también señaló que el hospital radicó el año pasado un proyecto por valor de 4.500 millones de pesos ante el Gobierno Nacional, destinado al mejoramiento de variables en las salas de cirugía. “Ese proyecto ya fue aprobado, y actualmente estamos a la espera de que nos sean depositados los recursos correspondientes”, indicó.

El gerente destacó que el HORO fue la única Unidad Prestadora de Servicios (UPS) del departamento que presentó este tipo de iniciativa, y que, a nivel nacional, el hospital figura entre los cuatro primeros que más recursos logró gestionar en esa convocatoria.

Este proyecto hace parte de los esfuerzos institucionales por fortalecer la infraestructura del centro asistencial y garantizar una atención más segura, eficiente y moderna para los usuarios del sistema de salud en Casanare.

Jornada itinerante y atención social: impacto en comunidades y descongestión del HORO

El gerente también destacó el éxito de las jornadas médico-quirúrgicas realizadas en los municipios, las cuales han permitido llevar atención especializada a zonas rurales y descongestionar el hospital. 

En alianza con la Secretaría de Salud y Gestión Social de la Gobernación, se realizaron más de 2.300 procedimientos en el marco del programa de hospital itinerante, lo que se traduce en un ahorro estimado de más de mil millones de pesos para los usuarios. “Estas intervenciones no solo tienen impacto económico, también social y productivo. Hay pacientes que llevaban más de 10 años esperando una cirugía y por fin pudieron ser atendidos”, explicó Ávila.

 Deuda impagada: Capresoca debe más de $140.000 millones

Pese a estos avances, la situación financiera del HORO es crítica. El hospital acumula una cartera de más de $240.000 millones, de los cuales aproximadamente $141.000 millones corresponden a Capresoca, la EPS pública del departamento. 

Aunque se han conciliado y avalado cerca de $23.000 millones, persiste una diferencia de más de $40.000 millones entre lo que el hospital registra y lo que reconoce la EPS. Además, existen más de $52.000 millones en giros sin identificación a facturas específicas, lo que impide organizar un esquema de pago eficiente. “Sabemos que muchos servicios fueron prestados sin contrato, pero el deber ético y legal nos obliga a atender a los pacientes”, subrayó el gerente.

Ajustes en la contratación y estrategias para mejorar el recaudo

Para mitigar el impacto del bajo recaudo, el HORO modificó sus modalidades de contratación con Capresoca. Actualmente, se aplican contratos por evento para urgencias e internaciones, por pago global prospectivo para cirugía ambulatoria, consulta externa, imágenes y laboratorio, así como contratos específicos para programas como madre canguro y atención materna. “No basta con facturar, el verdadero desafío es el recaudo efectivo”, dijo Ávila, quien también mencionó que se han sostenido mesas de trabajo con otras EPS para conciliar deudas y ajustar glosas.

ADRES y accidentes de tránsito: una deuda creciente y sin respaldo

Otra fuente de presión financiera es la atención de pacientes accidentados que no cuentan con SOAT, lo que obliga al hospital a asumir los costos mientras se tramita el cobro ante el ADRES. Sin embargo, los tiempos de permanencia de estos pacientes se prolongan por falta de red contratada a nivel nacional, lo que eleva los costos. “Cada accidente de alta energía genera complicaciones severas y estadías largas, muchas veces sin respaldo financiero”, recalcó Ávila.

Urgencias colapsadas y pacientes de primer nivel

La sobreocupación es otra preocupación central. La capacidad instalada del servicio de urgencias, con 165 camas, se ve constantemente sobrepasada, llegando a picos de ocupación del 180%. Según cifras del hospital, más del 21% de los pacientes atendidos en urgencias deberían ser manejados en el primer nivel. Esto obedece, en parte, a que muchos usuarios acuden directamente al HORO sin pasar por la red básica de atención. “Hemos detectado que, en algunos municipios, incluso, ya no nacen niños porque las gestantes prefieren venir al hospital, y eso tiene un costo enorme para el sistema”, denunció.

Llamado a fortalecer la red primaria y confianza en la institucionalidad

Finalmente, Ávila hizo un llamado a fortalecer la red primaria de salud, mejorar la calidad en la atención de primer nivel y seguir trabajando en articulación con los entes territoriales para descongestionar el hospital. “El HORO es un hospital de referencia que goza de la confianza de los casanareños, pero necesitamos el respaldo de todo el sistema para que no colapse”, concluyó.

El balance, aunque preocupante en lo financiero, evidencia el compromiso de la administración actual por modernizar, humanizar y extender los servicios del hospital más importante del departamento, mientras se enfrenta una compleja realidad fiscal que exige voluntad política y articulación interinstitucional urgente.