En horas de la madrugada de este lunes 6 de octubre, el Cuerpo de Bomberos de Monterrey atendió un llamado urgente, en el que una joven madre de 26 años se encontraba en pleno trabajo de parto.
Al llegar al lugar, los socorristas se encontraron con una escena de angustia: el bebé ya había nacido, pero no presentaba signos de respiración.
Con rapidez y determinación, los bomberos iniciaron maniobras de estimulación y succión, luchando por devolverle la vida al recién nacido. Luego de varios segundos de tensión, el llanto del neonato rompió el silencio, llenando de alivio y esperanza a todos los presentes.
El personal procedió a realizar el pinzamiento del cordón umbilical y a estabilizar a la madre, quien permaneció consciente durante la atención.
Finalmente, ambos fueron trasladados al Centro de Salud de Monterrey, donde recibieron atención médica y se encuentran fuera de peligro.