Joaquín Rincón Quintero sufrió un siniestro vial el pasado 30 de agosto en el municipio de Granada, Meta, donde una de sus extremidades inferiores se vio seriamente afectada. El 2 de septiembre fue trasladado a Clínica Casanare, donde permanece postrado en una cama a la espera de una remisión a un centro hospitalario donde le puedan hacer la cirugía que requiere.
A pesar de haber puesto queja ante la Superintendencia de Salud no ha sido posible efectuar su traslado pues inicialmente se encontraba siendo atendido por el SOAT y no fue hasta el 25 de septiembre que se agotó el monto de la póliza por más de $34 millones de pesos, que pasó a ser responsabilidad de su EPS, Salud Total, quien según le manifestaron es la encargada de gestionar su traslado.
Mientras el tiempo pasa y no se ve mayor interés por parte de las entidades encargadas, El paciente y sus familiares expresan su preocupación por la gravedad de la herida y el gasto económico que representa estar en una ciudad ajena.
Los familiares se preguntan por qué de Granada lo trajeron para la Clínica Casanare, habiendo hospitales en Villavicencio. “El negocio es bueno porque si es extraño que de Granada, decidan traer a un paciente para estos lados, existiendo el hospital de Villavicencio o a mitad de camino para Bogotá”.