25 familias de la vereda La Manga de Yopal, permanecen aisladas debido a la creciente que registra el río Cravo Sur, luego de que el afluente se llevará el paso que había sido adecuado por los vecinos de la zona.
María Teresa Dueñas, líder del sector recordó que en el 2015 el puente colgante se cayó, y a pesar de que se incluyó una partida presupuestal para su construcción; bajo la Administración del Alcalde Jorge García, se decidió cambiar la destinación de los recursos y que en cambio se construyera un jarillón, obra que al poco tiempo fue arrastrada por la corriente del río y la zona quedó nuevamente a merced del afluente.
Los cultivos de plátano, yuca, cítricos, cacao, maíz que los campesinos tenían, fueron anegados y están a punto de la quiebra como consecuencia de los daños ocasionados por el Cravo Sur, sin que se haya hecho ni la primera visita por parte de gestión del riesgo municipal, señaló Dueñas.
Algunos niños que permanecen en la zona dejaron de asistir al Colegio a falta de una vía que les permita asistir a las aulas, mientras que otros fueron sacados del seno de sus padres quienes decidieron dejarlos al cuidado de familiares y amigos en Yopal con el fin de que estudien.
Denunció doña María Teresa que están a punto de quedar sin energía debido a que los postes amenazan ser derribados por la furia del Cravo Sur a su paso en ese sector y claman una pronta mirada de la Alcaldía de Yopal, pues se sienten estigmatizados al no ser tenidos en cuenta bajo el pretexto de ser una zona de alto riesgo.