Polémicas declaraciones de la Agente Especial de la Empresa de Acueducto, Alcantarillado y Aseo de Yopal, Luz Amanda Camacho Sánchez, se conocieron ayer en una rueda de prensa donde denunció que algunos concejales le han pedido favores políticos y que los veedores han llegado hasta pedirle dinero en efectivo.

Algunos veedores a través de sus redes sociales pidieron a Camacho que revelé los nombres y que denuncie esos hechos ante la Fiscalía General de la Nación por cuanto se trataría de un delito.

La Agente de la Superintendencia de Servicios Públicos, señaló que el agua que se distribuye por red en Yopal sí es potable y que los resultados de la calidad del líquido los entregan las Secretarías de Salud de Casanare y de Yopal que toman sus muestras aleatoriamente en diferentes puntos de la ciudad, por lo que lanzó otro dardo a los veedores que dijo se dedicaron a especular sobre el servicio en calidad y cobertura y sobre presunta corrupción para afectar su imagen y perturbar la imagen de la Empresa.

Aseguró que sí hay agua 24 horas, pero que en horas pico se baja la presión en unos sectores específicos muy pequeños, pero que se tiene la cobertura para toda la ciudad.

Amanda Camacho señaló que la desinformación surge por ataques promovidos por veedores y personas inescrupulosas que atacan la Entidad de los yopaleños afectando la estabilidad de la empresa pública del municipio, pero que ya fueron superadas las causales por las que fue intervenida la Entidad.

La funcionaria explicó que la intensión de la Superintendencia de Servicios Públicos es devolver la Empresa de Acueducto al municipio, pero que en una mesa de trabajo desarrollada en la Gobernación de Casanare, una ex Secretaría de Obras y una ex gerente presentaron un cálculo en el que supuestamente se requieren 700 litros por segundo para abastecer de agua a la ciudad, por lo que Natasha Avendaño determinó un nuevo plazo para analizar dichas cifras por lo que se prolongó el tiempo de entrega.

Luz Amanda Camacho Sánchez dijo que ya presentó su carta de renuncia y que está a espera que le confirmen su aceptación, pero que se va dejando la Ciudad con la prestación del servicio de agua bajo parámetros de calidad y continuidad, con una operación estable, económicamente viable y sale con la frente en alto.

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