Una difícil situación enfrentan las trabajadoras sexuales de los clubes nocturnos de Yopal, cuyos negocios se fueron a pique ante la emergencia por el Coronavirus.
Gloria Ochoa dueña de dos casas de lenocinio, dijo que son alrededor de 500 mujeres en Yopal las que ejercen la prostitución y manifiestan su preocupación por las medidas adoptadas.
Dichas medidas, como el toque de queda generaron el cierre de los negocios donde laboraban y por ende quedaron cesantes, así como el personal que trabajaba en seguridad y en el área de bar y mesas.
Con doña Gloria trabajan 70 mujeres que residen en las casas de lenocinio, y que deberán salir de esas viviendas.
“Por la situación económica quedarán sin cómo pagar arriendo y alimentación”, señaló Ochoa.
Ante la emergencia la demanda del servicio de trabajadoras sexuales se disminuyó en un 70%, dijo doña Gloria.