Los venezolanos se tomaron nuevamente el parque La Estancia de Yopal, se expandieron por Caño Seco y las calles décima y novena, donde mujeres se ofrecen para ejercer la prostitución, mientras otros consumen estupefacientes tranquilamente, denunciaron propietarios de establecimientos comerciales del sector.
Edelberto Cortés, comerciante de la zona, denunció que cada vez se generan más problemas, ya no hay respeto hacia los Policías que cuando intervienen en riñas son atacados por la turba extranjera que llega en multitud para evitar las capturas.
Los comerciantes pidieron fortalecer los operativos para retirar a las meretrices del sector y de paso se cierren los espacios a la delincuencia creciente en ese sector del centro de la capital casanareña.
“Duele mucho ver como ya no hay respeto ni para la autoridad, a la Policía durante el fin de semana le hicieron una asonada y hoy otra”, dijo Cortés al pedir medidas contundentes.
El comerciante denunció que detrás del colegio Luis Hernández Vargas está invadido por migrantes que se la pasan consumiendo estupefacientes, convirtiéndose en riesgo para los caminantes que transitan por ese tramo.
Por su parte Jairo Rojas, Edil de la Comuna 1, lamentó la situación de Yopal, al denunciar que los desmanes provocados por los extranjeros son a diario, pero responsabilizó a los habitantes de Yopal, que han favorecido a los migrantes con alimentos, ropa, dinero y comprándoles los artículos que venden, prefiriendo ese comercio informal. Criticó que algunos comerciantes les den prioridad a los venezolanos en las plazas laborales.
El líder, dijo que el centro se está quedando solo ante el temor de los compradores a los desórdenes.