El subteniente del Ejército, Jesús Javier Suárez Caro, natural de Yopal y hermano del Concejal de Yopal, Fabio Suárez, también se convirtió en un falso positivo, según lo determinó la Justicia Especial para la Paz, que confirmó que su muerte fue propinada por sus propios compañeros. Sin embargo, hasta julio del año pasado se afirmaba que había fallecido en enfrentamientos con la guerrilla de las FARC en un combate el 18 de marzo del 2005, en la vereda Llano Gordo en Mutatá - Antioquia.
La JEP estableció que los actores del crimen del sub oficial de 26 años, fueron sus propios compañeros del escuadrón de contraguerrilla número 79; según informó le informó a Noticias Caracol el sargento retirado Jesús Suárez, padre del subteniente, quien cree que el crimen se dio porque su hijo no estaba de acuerdo con los falsos positivos y se negó a cometerlos lo que fue considerado como una traición.
Suárez señaló que el día anterior a su muerte logró hablar con su hijo quien le expresó su temor porque lo iban a matar y que sus verdugos no estaban en el monte, sino a su lado, señalando que el Coronel no era un consejero, sino que los obligaba a matar.
La denuncia fue formulada por el padre del Subteniente quien desde el primer día hizo todo el proceso para desmontar la mentira, interpuso el caso ante la Defensoría del Pueblo y la Fiscalía, viajó hasta Antioquia para reconstruir los pasos de su hijo, le pagó a guías para meterse monte a dentro y logró hablar con el ex guerrillero del frente quinto de las FARC, Darlington Escobar, quien confirmó que ese día 18 de marzo de 2005, no tuvieron enfrentamientos.
El caso terminó en la JEP y concluyó que algunos miembros del Ejército se aliaron con los paramilitares y asesinaron a civiles y también a sus hombres para cubrir los crímenes.
En el caso fue clave, la versión de un soldado que relató como el subteniente Suárez Caro, agobiado por las muertes injustas encaró a su superior, el mayor David Guzmán Ramírez y por ese hecho el militar casanareño recibió un disparo por la espalda, acto seguido el mayor los intimidó de muerte, advirtiendo que aquel que llegara hablar o abandonar el plan criminal correría la misma suerte.
El mismo soldado confesó que hay muchas otras víctimas del mayor Guzmán enterradas en la zona de Dabeiba y Mutatá en Antioquia.
El Sargento retirado, Jesús Suárez, narró que quiso pedir en el momento de la muerte de su hijo ante la Décimo Sexta Brigada del Ejército los honores militares, pero el comandante de la época Henry William Torres Escalante le respondió que su hijo había muerto por ser traidor.
“Muy triste saber que fue el mismo ´fuego amigo´ del Ejército Nacional de Colombia el que mató a mi hermano Teniente del Ejército Jesús Javier Suárez Caro, porque él se rehusó a participar en falsos positivos. Que el peso de la justicia caiga con toda su fuerza sobre los asesinos de mi hermano”, expresó el Concejal Fabio Suárez.
Suárez agregó “este es un crimen de Estado, en todo esto de los falsos positivos hay un capítulo del que nadie quiere hablar, el de los militares asesinados por sus mismos comandantes, por no aceptar operaciones de falsos positivos. Que el reconocimiento que hoy hace la JEP hace al Te. EJC Suárez como víctima, sea la puerta para saber la verdad que muchas familias de militares muertos hoy reclaman.”