La Superintendencia de Servicios Públicos no le devolverá la Empresa de Acueducto, Alcantarillado y Aseo de Yopal al alcalde Marco Tulio Ruiz, seguirá intervenida y se le exigirá al mandatario que cumpla en materia de proyectos de saneamiento básico, según sus responsabilidades.
Dagoberto Quiroga, Superintendente de Servicios Públicos, aclaró que tampoco se privatizará, porque el gobierno defiende lo público y dentro su plan está la democratización para que la comunidad tenga participación.
El equipo asesor informó que dentro de las situaciones críticas que originaron la intervención, está que el indicador de pérdida de agua no contabilizada que superaba el 52%.
Además, no se trazó un plan maestro de alcantarillado sanitario y pluvial. No estaban funcionando las bombas de la actual planta de tratamiento de aguas residuales PTAR.
Había un riesgo inminente para la planta de tratamiento de agua potable que está siendo socavada por el río Cravo Sur.
Se evidenció que los ingresos eran insuficientes para cubrir los elevados gastos en los que incurrió la gerencia de Jairo Bossue Pérez direccionada por Luis Eduardo Castro como Presidente de la Junta Directiva.
Había ineficiencia e inoperancia en el servicio de aseo, el relleno sanitario Cascajar tiene una vida útil de apenas dos años más, y a la fecha de la intervención no se proyectaba una ampliación. Para hacer la recolección de residuos se requieren 6 vehículos compactadores y en el momento de la intervención solo había uno en operación, el resto estaba en estado de deterioro.
En el relleno sanitario además se encontraron anomalías técnicas en el registró del ingreso de residuos por parte de más de 40 empresas, tal es el caso que una empresa tuvo acceso para disponer apenas un kilo de residuos, es decir facturo 5 mil pesos. No había contratos suscritos con los municipios, entre otras irregularidades.
Dentro de las anomalías que públicamente denunció la Superintendencia de Servicios Públicos está que, había contratos de suministros con sobrecostos, para lo cual convocaron a los contratistas y pactaron precios de mercado a costos reales.