Marlen Garcés, líder del asentamiento Flor Amarillo, desmintió públicamente las acusaciones hechas por Armando Gutiérrez, presidente del barrio 7 de Agosto, quien la señaló de promover una invasión en un lote abandonado.
Garcés explicó que, junto con otras líderes del barrio Santo Domingo y Brisas, acordaron recolectar dinero para limpiar el lote, ya que la maleza alta facilitaba la delincuencia. Según su versión, se pagaron $150.000 a una persona para talar el monte. Sin embargo, algunas personas aprovecharon la situación para invadir la zona, lo que Garcés asegura no fue su intención ni estaba en su control.
Según Garcés, la intervención en el lote tenía como fin mitigar los constantes actos de delincuencia que afectan a los residentes, incluidos robos y atracos, y no con el objetivo de invadir el terreno.
Dijo que inescrupulosos se aprovecharon y tan pronto vieron el lote rozado, intentaron ocuparlo de manera arbitraria y a la acción se sumaron núcleos familiares que están asentados en la ronda del caño Usívar, que al observar que el predio estaba siendo ocupado decidieron establecerse allí a las malas, situación que se le salió de control.
"No puedo controlar lo que haga la comunidad, pero rechazo las acusaciones que nos señalan de invadir. Nuestro objetivo es claro: buscar una solución a la inseguridad que nos afecta", dijo Garcés
Marlen aprovechó para reclamar del Gobernador y el Alcalde de Yopal, cumplir con lo pactado durante campaña, que se trata de la reubicación de las familias que están en la ronda, así como la iluminación y el mejoramiento de las vías.