Fabián Gonzalo Gutiérrez Torres fue atacado salvajemente el pasado 24 de diciembre, tras intentar defender a una profesora en el momento en que era víctima de un atraco por parte de un sujeto sordomudo en la calle 30a # 29b de Yopal, quien primero lo agredió con una piedra golpeándolo en la cabeza y luego con un tubo, causándole lesiones irreversibles en su cerebro.
Rufino, como era conocido Gutiérrez Torres, fue trasladado de urgencia a la Clínica, Casanare donde el diagnóstico fue muerte cerebral. La patrullera y el intendente que lo llevaron al centro asistencial se preocuparon por averiguar su identidad, pues había ingresado como NN, logrando contactar a su padre, don Gonzalo Gutiérrez.
En medio de lágrimas el progenitor contó que Rufino prácticamente habría fallecido desde el primer golpe y que su muerte cerebral fue debido a la pedrada que le pegó el individuo y dos golpes con un tubo. “Yo siento impotencia al ver el video de las cámaras donde se ve en la forma que lo coge el tipo este, manda la pedrada y después con el tubo lo remata de dos golpazos en la cabeza, como matar un marrano”.
Afirmó que no puede describir el dolor que está pasando. “Cuando voy y coloco la denuncia, me llevo a la sorpresa de que el tipo ya es residente en homicidio y tengo entendido que también cometió hasta una violación. Lo único que le pido a las autoridades es que hagan justicia en realidad”.
Don Gonzalo, lamentó que el peligroso sujeto quedara libre, “por la sencilla razón de que tiene discapacidad, pero discapacidad no la tiene, porque mire, ya va con creo que es el tercer asesinato, con mi hijo. Entonces es un peligro ese tipo para la sociedad. Lo dejan libre que porque es discapacitado. Entonces, él aprovecha eso, porque sabe perfectamente que lo van a dejar libre. Yo espero que en realidad le den medida de aseguramiento intramural y por amor a Dios, de que a este tipo no lo dejen libre”.
El adolorido padre calificó a su hijo como un héroe, “Salvó una vida por defender a la profesora, dio su vida por ella. Y ya después de haber fallecido, el corazoncito de él está latiendo en otra persona, porque se donaron los órganos y hay tres personas que están ya viviendo gracias a la donación de órganos de él. Él me dijo cuando estaba en el Ejército, el día que mi Diosito se acuerde de mí o algo, si ve que yo sirvo para algo, pues donen lo que quede. Porque él era un ser con un corazón muy maravilloso, muy lindo. Y esa persona que tenga su corazón hoy en día debe sentirse orgullosa, que tiene un corazón muy lindo y muy sano”.
Gonzalo contó que a Rufino le encantaba cuidar gallos. “Le gustaban los gallos, muy amante a los animales y los últimos días estaba trabajando en un montallantas donde me doy cuenta y me quedo aterrado como la gente lo apreciaba”.
Rufino fue trasladado hoy a la madrugada a su ciudad natal, Bogotá, donde lo esperan para despedirlo sus hermanos, sus tíos, sus primos, la familia.