La capital del departamento de Casanare amaneció bloqueada por manifestantes que en los principales accesos a la ciudad, permanecen desde ayer exigiendo una solución definitiva a la crisis del agua que ya completa 2 años.

Entre tanto, desde las 9 de la mañana se cumple un Consejo de Seguridad en el que las autoridades evalúan la situación de orden público en la ciudad, según se estableció se están considerando las acciones a tomar que permitan persuadir a los manifestantes para que levanten los bloqueos. No se descartaría el uso de la fuerza.

El obispo de la diócesis de Yopal, Misael Vacca Rámirez, sería designado como el vocero entre los manifestantes y las autoridades en unas mesas de dialogo que se establecerían en los próximos minutos.

Los manifestantes están permitiendo el paso de ambulancias, pero la situación se complica por la cantidad de vehículos de carga y pasajeros que se encuentran represados en los diferentes sitios de los bloqueos.

Camiones procedentes de Boyacá, cargados con frutas y verduras, tractomulas petroleras, camiones ganaderos, hacen parte de las enormes filas.

El descontento crece a medida que pasan las horas y la administración municipal del Alcalde Celemín es la que recibe la mayor parte de responsabilidad y cuestionamientos por cuenta de su falta de gestión frente a la falta de agua, situación que se ha tornado insostenible ya que hace más de una semana, luego de los primeros aguaceros, dejó de llegar agua a las viviendas y la poca que llega en las madrugadas presenta un color turbio.

A la difícil situación se suma que se siguen presentando, aunque en menor grado, casos de enfermedad diarreica aguda, generados por la mala calidad del agua que se consume en Yopal.