Continúan las visitas de control urbano e inspección a obras de construcción, verificando documentación, permisos y estado de los diferentes proyectos, por parte de la Oficina Asesora de Planeación.

La Gestión Territorial llegó hasta Salomé II, donde se encontró una obra en construcción sin licencia, con el agravante que en este sector no se puede construir teniendo en cuenta que por allí pasa una línea de gas, lo cual genera riesgo para la comunidad. Por lo que nuevamente se recomendó a la población abstenerse de invertir, comprar o negociar lotes en zonas que no se encuentren debidamente urbanizadas y con redes adecuadas de servicios públicos, los cuales deben ser por cuenta del urbanizador.

De igual forma, el equipo de control urbano recorrió el sector de la calle 24, donde halló un proyecto que no contaba con la debida licencia de construcción, de inmediato se solicitó al responsable que se encontraba en el momento de la inspección, informarle al propietario que realice el debido procedimiento para las licencias ante la Oficina Asesora de Planeación, con el fin que no se le acarreen sanciones.

Finalmente, en la carrera 14 con calle 21, se hizo verificación a una obra que en su frente reposaban residuos de construcción y demolición RCD (residuos sólidos provenientes de las actividades de excavación, construcción, demolición, reparaciones o mejoras locativas de obras civiles o de otras actividades conexas), por lo que se le indicó al responsable, que es responsabilidad y obligación de los propietarios depositar estos residuos en la escombrera municipal; además de solicitar el respectivo permiso en Secretaria de Obras y hacer buen uso del espacio público.

Las visitas de control se realizarán periódicamente en lo que resta del año; la recomendación es mantener todos los documentos de los proyectos vigentes y al día, y cumplir de igual manera las medidas de bioseguridad establecidas en los protocolos.

La Jefe de la Oficina Asesora de Planeación, Dra. Sonia Ruiz, recalcó que, con estas intervenciones no se pretende intimidar o acosar a la comunidad, pues la idea es que todo proyecto urbanístico se desarrolle bajo el marco de la normatividad, cumpliendo con los requisitos de legalidad. Agregó que, la dependencia debe velar para que se ejerza un control urbano de tal modo que los constructores respeten la normatividad vigente y garanticen proyectos de calidad y seguros.