Una denuncia ciudadana sobre la proliferación de mataderos clandestinos en Aguazul deja en evidencia los peligros para la salud de los consumidores y la falta de control por parte de las autoridades municipales.
Aguazul no quedó seleccionado en el Plan de Racionalización de las Plantas de Beneficio Animal de Casanare, luego de que incumpliera los requerimientos sanitarios y ambientales, por lo tanto el establecimiento fue cerrado hace tres años.
Como medida de contingencia Aguazul hizo un convenio con el municipio de Tauramena, para que la Planta de Beneficio Animal le preste el servicio de sacrificio, faenado y abastecimiento de carne a los expendedores de la localidad.
La problemática Según la denuncia, sin embargo desde hace dos años el alcalde de Aguazul viene prometiendo a los expendedores del municipio que ya pronto va a habilitar y poner en funcionamiento la Planta de Beneficio Animal. Por ello, los expendedores han tomado esta promesa como excusa para realizar sacrificios clandestinos para proveerse de carne, argumentando que es transitorio puesto que la planta ya se va a abrir.
Debido a que durante dos años los expendedores de Aguazul han estado haciendo sacrificios clandestinos, el INVIMA notificó a la Procuraduría y este organismo hace un año le hizo requerimiento al alcalde para que hiciera aplicación del convenio que tiene establecido con el municipio de Tauramena.
En la Planta de Beneficio Animal de Tauramena se registraron 47 expendedores de Aguazul que empezaron a hacer uso del servicio de este establecimiento a partir de la última semana de marzo de 2015.
En el mes de abril de 2015 el municipio de Aguazul hizo un sacrificio de 233 bovinos en la planta de beneficio de Tauramena, pero en el mes de agosto del mismo año el sacrificio para este municipio disminuyó a 113 bovinos.
Conforme con la carne que se comercializa en Aguazul, este municipio sacrifica alrededor de 30 bovinos diarios pero de estos, solamente 4 se están faenando actualmente en la planta de Tauramena, según los denunciantes.
A pesar de que se inscribieron 47 expendedores, máximo sacrificaron en la planta de beneficio animal de Tauramena el 40% de ellos. Por tal razón, los expendedores que han ido a Tauramena se han ido retirando por la competencia desleal.
Mataderos clandestinosDurante los dos años que los expendedores han estado en la clandestinidad, se han formado negocios informales, tales como mataderos clandestinos y transporte inadecuado de carne.
La situación ha generado aumentó en los índices de casos de abigeato y entrada de ganado de contrabando, que representa un riesgo de afectar sanitariamente el sector primario de producción de ganado y la salud pública.
Las personas que realizan estas actividades, son las que están generando resistencia a que los demás hagan un sacrificio legal, entre otras cosas, porque proveen de carne a varios expendios y hacen aprovechamiento de las pieles.
En el sector de Cupiagua está ubicado uno de los mataderos clandestinos, el cual se puede ver desde la carretera, ya que hacen faenado delante del público a cualquier hora del día.
Estos establecimientos ilegales representan un riesgo de afectar la salud pública puesto que no están protegidos contra la contaminación exterior, no tienen procedimientos adecuados de limpieza y desinfección ni cuentan con un médico veterinario, por tal razón, no se garantiza que no se comercialicen animales enfermos.
Asimismo, vierten al ambiente todos los contaminantes, tales como sangre, contenido ruminal, desperdicios, aguas residuales, entre otros que afectan las aguas, el suelo y generan plagas y malos olores.
De otra parte, la carne se transporta indiscriminadamente sin ningún cuidado o protección mediante motocarros o por medio de un furgón que transporta a la vez pieles, generando riesgo de infecciones.
A estas personas, que no están haciendo control de esta situación, por lo tanto, están siendo permisivas ante este hecho… ¿Por qué no se hacen los controles a los mataderos clandestinos y en los expendios que comercializan carne ilegal?