El juez 70 penal municipal de Bogotá, con función de control de garantías, cobijó con medida de aseguramiento en establecimiento carcelario a Carlos Uriel Quintero Agudelo y José Gutiérrez Polo, señalados de pertenecer al frente 10 de las FARC y de ser responsables de la muerte de 10 militares en Arauca en 2011.

En desarrollo de una audiencia pública, la Fiscalía indicó que los dos imputados serían los presuntos responsables del ataque ocurrido en la localidad de Caño Verde, jurisdicción del municipio de Tame (Arauca), donde durante una emboscada adelantada contra efectivos del batallón de ingenieros Navas Pardo murieron un oficial, un suboficial y 8 soldados. En ese evento resultaron heridos otros tres militares.

En ese enfrentamiento, ocurrido el 22 de octubre de 2011, los subversivos se llevaron 9 fusiles gallil, una ametralladora M-60, un cañón, un mortero, abundante munición y material de intendencia. Durante la acción subversiva, los guerrilleros utilizaron cilindros bomba y armas no convencionales.

Según el relato de la Fiscalía, los subversivos capturados, Quintero Agudelo, alias El Iguano, tercer cabecilla del frente 10, y Gutiérrez Polo, alias El Ñato, experto en poner explosivos en ese mismo grupo, participaron de manera activa en la acción, en la cual, gracias un material fílmico incautado, se les ve armando los cilindros bomba y emboscando a las tropas apostadas en ese lugar.

Les fueron imputados los delitos de homicidio agravado en concurso homogéneo y sucesivo, en concurso con tentativa de homicidio en concurso con hurto calificado y agravado en concurso con utilización de medios ilícitos de guerra, delitos que no aceptaron.

Los dos hombres fueron capturados en Villavicencio y Medellín y llevados a Bogotá para adelantar la audiencia. Los dos subversivos, quienes llevaban más de 15 años en las filas de las FARC, fueron enviados a la cárcel nacional Picota.