Luego de la recuperación del corredor férreo Bogotá - Belencito, concesionado a través de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), más empresas están usando esa línea para trasportar sus productos, lo que abarata los costos de operación y las hace más competitivas.
La cementera Molienda de la Sabana (Molsabana) inició una operación comercial desde Tocancipá hasta Bogotá, a través del transporte de cemento en sacos, desde la planta de producción y comercialización.
El contrato, firmado por el consorcio Ibines Férreo, responsable de la operación y mantenimiento del corredor, busca mover inicialmente un tren cada 15 días con cerca de 320 toneladas de cemento que irán distribuidas en 10 plataformas.
Esta nueva operación demuestra las óptimas condiciones en que se encuentra el corredor, y se suma a la que realiza la empresa Argos desde mayo pasado.
La línea está en capacidad de movilizar cerca de 1,5 millones de toneladas al año y no estaba activa para carga desde el 2010 cuando fue parcialmente destruida por la ola invernal que azotó el país.
El corredor tiene una extensión de 318,3 kilómetros, va desde Facatativá – Bogotá – Belencito e incluye el ramal La Caro Zipaquirá.
Su recuperación total tuvo una inversión de $207.616 millones de pesos.
El tren es un medio de transporte seguro, que reduce la contaminación, ayuda a descongestionar el tráfico de las ciudades y que se complementa muy bien con los otros modos de transporte como el carretero, permite además movilizar mayor cantidad de carga, disminuye los costos operativos, dinamiza la economía de su área de influencia y optimiza la cadena logística en las grandes ciudades.