El corredor transversal de Cusiana, vía incluida en el programa “Vías para la Equidad” a cargo del Instituto Nacional de Vías, lleva años siendo construida. Ha tenido una millonaria inversión y aún quedan varios puntos por terminar. En los últimos dos gobiernos, la carretera ha tenido tres contratos para ser terminada. Y a pesar de todo, aún sigue inconclusa.

El primer contrato se firmó por 146.000 millones de pesos y tuvo como principal finalidad la pavimentación de 21 kilómetros y la construcción de 14 puentes. Esta obra estuvo en ejecución durante el gobierno del ex presidente Álvaro Uribe.

El segundo contrato se firmó también durante el gobierno Uribe, por una cuantía de 32.000 millones de pesos y su principal objetivo fue la rehabilitación de 13 kilómetros entre Pajarito – Boyacá y Agua Azul – Casanare.

El tercer contrato, que tuvo un plazo de cumplimiento de 31 meses, se venció en agosto de este año y fue aprobado bajo el mandato del ex presidente Juan Manuel Santos. Este tuvo una cuantía de 71.000 millones de pesos y tenía como meta la pavimentación de cuatro kilómetros entre Pajarito - Boyacá y Agua Azul – Casanare, más la atención de siete puntos críticos por fallas geológicas en la carretera y la terminación de un puente.

Tras 249.000 millones de pesos invertidos en la carretera, que es considerada como una vía alterna para llegar a Villavicencio tras los constantes problemas que hay en el corredor vial principal, se conoce que se necesitaría aprobar un cuarto contrato.

Este estaría destinado a rehabilitar puntos de la carretera que se deterioraron por las fallas geológicas que se presentan allí, dejando aún pendiente la terminación de una vía que lleva años siendo construida y que parece no tener final.