El evento se presentó en el centro poblado de La Chaparrera cuando al parecer en medio de protestas, manifestantes vulneraron los sellos de una tractomula que transportaba hidrocarburos generando un derrame que afectó el río Tocaría.
Sin embargo habitantes del sector manejaban la versión que presuntamente una autoridad habría utilizado a un menor de edad para que regara el petroleo y le tomaron fotos para culpar a la gente que participa del paro.
El crudo que era transportado por la empresa Joalco fue vertido a una cuneta que conducía a un canal de aguas lluvia que tiene un descole al Caño La Chaparrera y que a su vez desemboca 500 metros aguas abajo, al río Tocaría.
Durante la inspección, funcionarios de Corporinoquia identificaron puntos en donde se estaban acumulando cantidades importantes de crudo, se tomaron muestras de agua, se realizaron recomendaciones para optimizar la contingencia a la vez que se apoyó la labor de limpieza ante la presencia de manchas gruesas que corrían el peligro de ser arrastradas por la corriente del río.
A su vez, y con el objetivo de ampliar la inspección, se realizó un recorrido en helicóptero inicialmente y un día después en hidrodeslizador junto con miembros del Consejo Municipal de la Gestión del Riesgo, Varichen Colombia -que es la empresa encargada de realizar la contingencia- y Ecopetrol, identificando nuevos puntos de limpieza principalmente un punto de captación de una finca cercana y varias playas del río en donde es necesario hacer limpieza de las rocas.
Durante los 2 días de contingencia se han recuperado un aproximado de 3 barriles de crudo y se estima que el producto vertido fue un total de 5 barriles debido a la oportuna reacción de la fuerza pública que se encontraba en el momento de los hechos logrando sellar la fuga.
Corporinoquia recomendó que las labores de descontaminación y limpieza se deben continuar haciendo especial énfasis en no remover las barreras neco que se encuentran en los afluentes hasta tanto no sea verificada y constatada la limpieza total del canal de aguas por donde se vertió el crudo hacia el caño La Chaparrera y evitar que algunos remanentes continúen transportándose a la fuente hídrica.
Corporinoquia hizo un llamado de atención a la cordura, ya que si bien la protesta es un derecho constitucional que tienen los ciudadanos y comunidades, este tipo de hechos no solo terminan por empañar el objetivo de las manifestaciones sino también perjudicando a su propia comunidad, al medio ambiente y aquellos que dependen de este caudal aguas abajo.