Adriana Mercedes Hernández, entregó un balance de su paso frente a la oficina de Gestión del Riesgo departamental en dos años y medio de gobierno, en donde consideró que esta dependencia pasó de ser una oficina rezagada a una dependencia de trascendencia, dándosele la importancia que reviste la gestión del riesgo en el país enmarcada en la ley 1523 del 2012.
Esta dependencia encargada de coordinar el Consejo Departamental para la Gestión del Riesgo, y con la responsabilidad de contribuir a la seguridad, el bienestar, la calidad de vida de las personas y al desarrollo sostenible del Departamento, basados en una política de educación, prevención y atención de emergencias y desastres, se fortaleció ostensiblemente bajo la dirección de la Ingeniera Adriana, quien asumió el cargo como Coordinadora Departamental para la Gestión del Riesgo de Desastres, el 24 de junio del 2013.
"Desde esa fecha se gestionó ante el Gobierno Nacional para convertir la dependencia de la Secretaría de Gobierno en un reglón importante dentro de los procesos administrativos de la región", afirmó Hernández.
Banco de maquinaria amarilla Entre los logros de Adriana Mercedes Hernández se destaca la gestión realizada ante la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres –UNGRD- que tuvo como resultado la adquisición de un banco de maquinaria valorizado en más de 4.300 millones de pesos, compuesto por 4 volquetas sencillas, 2 motoniveladoras, 2 excavadoras sobre oruga, 1 excavadora sobre llanta, 2 vibro compactadores, 1 camabaja, 1 bulldozer, 4 carro tanques y una camioneta 4x4.
Este kit de maquinaria entregado al Departamento en el mes de diciembre del 2013, con el objetivo de atender emergencias, puntos críticos y mantenimiento preventivo de la red vial, contribuyó con el bienestar y el desarrollo de miles de familias casanareñas mediante la construcción de jarillones y canalización de afluentes, remoción de escombros por deslizamientos sobre las vías, protección de puentes y recuperación de la malla vial. Atención de emergencias, como la sequía presentada en el primer semestre del año 2014, donde se mitigó la mortandad de animales silvestres y vacunos; y la fuerte temporada invernal del segundo semestre del año 2015 donde se distribuyó asistencia humanitaria y se entregó agua potable a través de carrotanques.
Cabe señalar que la UNGRD, vigila y controla la maquinaria otorgada al Departamento mediante GPS, además es quien aprueba el plan de acción de las máquinas, el cual debe presentarlo la oficina de Gestión del Riesgo cada semestre.
“100% satisfactoria, fue siempre la calificación otorgada por el Gobierno Nacional al banco de maquinaria, evaluación realizada trimestralmente de acuerdo con los registros de los GPS y los informes presentados”, informó Hernández.
Cambio en la planta de personal Gestión del Riesgo en Casanare, asignó los recursos necesarios para contratar el recurso humano requerido, lo que permitió pasar de 15 a 31 funcionarios, dispuestos a Brindar conocimiento del riesgo mediante campañas pedagógicas en centros educativos, dando cumplimiento a la norma, la cual exige a los colegios adoptar planes formativos escolares en prevención.
Igualmente, a Identificar puntos críticos, a través de visitas técnicas. A realizar el cuidado y la coordinación del kit de maquinaria de gestión del riesgo. A brindar sustento a damnificados, a través de ayudas humanitarias.
12.190 familias damnificadas Durante los últimos tres años se atendieron en el Departamento de Casanare 12.190 familias damnificadas por inundaciones, vendavales e incendios forestales, entre los que se distribuyeron 67.772 ayudas humanitarias, que sirvieron como soporte para que campesinos e indígenas, debidamente censados por las entidades de socorro, que recuperaron el curso normal de sus vidas a través de la entrega de kits de mercados, kits de cocina, kits de aseo, hamacas, cobijas y toldillos.
En este sentido, el departamento de Casanare atraviesa uno de los momentos más importantes en la consolidación de la gestión del riesgo de desastres en sus tres subprocesos: Conocimiento, Reducción del Riesgo y Manejo de Desastres.
“Es de recalcar, que a esta labor desempeñada con esmero por el equipo de trabajo de gestión del riesgo, cada habitante debe añadir a su cotidianidad la cultura de la gestión del riesgo de desastres, en aras de evitar verse afectado por eventos naturales o de tipo antrópico”, señaló Adriana Hernández.