Clases suspendidas y viviendas abandonadas es el panorama en la vereda Caracaro del municipio de Orocué por el desbordamiento del río Meta.

“Todo está entre el agua”, dijo la docente Nancy Jerónimo, al señalar que 15 niños de primaria no tienen clase debido a las inundaciones en el colegio, cuyo nivel del agua está por encima de la rodilla.

Agregó que requieren urgentes acciones por parte de la Administración Municipal para que se fije en la gente que aún permanece en el área, pues se prevé que los niveles del agua suban tras las lluvias que diariamente se registran.

Alrededor de 15 viviendas también están inundadas, por lo que algunos habitantes decidieron salir hacia otros lugares y llevarse los pocos enseres y los animales de corral que quedaron.

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