En volquetas y en los planchones de vehículos de carga, continúan llegando cientos de venezolanos a las poblaciones del norte de Casanare, según denunciaron habitantes de Hato Corozal quienes atónitos ven llegar multitud de gente del vecino país.

Llamaron la atención del Gobierno Departamental y el municipal ante los inconvenientes que se vienen generando por cuenta de los extranjeros, quienes son señalados de incrementar las cifras de inseguridad en la región.

Igualmente llamaron la atención de las autoridades para que inspeccionen las condiciones de los menores que llegan, quienes pasan por hambre y sus entornos se convierten en focos negativos de salubridad.

Los casanareños señalan que con la llegada de venezolanos disminuyen las posibilidades de empleo pues los inmigrantes invadieron restaurantes, almacenes, peluquerías, entre otros empleos ofreciéndose a bajo precio.