La comunidad indígena del resguardo Chaparral Barro Negro vive una situación compleja por la situación de orden público como consecuencia de enfrentamientos de grupos al margen de la ley que delinquen en la zona y que los deja en medio del conflicto armado, denunció Carolina Camargo, líder del sector.

La denuncia fue interpuesta ante la Defensoría del Pueblo, indicó Camargo, al señalar que no están seguros de dejar a sus hijos solos en las viviendas y tampoco de moverse libremente a sabiendas de que se pueda presentar cualquier enfrentamiento.

La líder señaló que hay varios miembros que han sido víctimas del conflicto y que no pueden presentar las denuncias abiertamente por el riesgo que persiste y la amenaza que significa para los líderes.

Carolina Camargo dijo que desde hace cuatro años no se registran casos de  reclutamiento por parte de las células insurgentes y que justamente trabajan con el ICBF para brindar capacitación a los niños desde los 6 años para evitar que sean víctimas de ese flagelo.

Dijo que la guardia indígena tiene su gobierno propio y trabajan por preservar el orden y la buena convivencia.