Desde el pasado 30 de junio comenzó a funcionar el puente San Salvador sobre el río Casanare, los actos protocolarios de la inauguración serán el próximo 13 de julio, a los que asistirán los gobernadores de Casanare Nelson Ricardo Mariño Velandia, de Arauca José Facundo Castillo Cisneros, representantes del Oleoducto Bicentenario, la dirigencia y la clase política de ambos departamentos.

Para la ejecución de la última etapa se tuvo que recurrir a los buenas relaciones existentes entre la Gobernación de Arauca y el Oleoducto Bicentenario, el cual aportó la suma de 500 millones de pesos con el fin de adelantar la conformación de las vías de acceso, la pavimentación de los accesos entre Arauca y Casanare, y la pavimentación de 200 metros de la carpeta asfáltica que tiene en total el puente.

Esta obra comenzó a construirse desde hace 8 años en los cuales las administraciones anteriores colocaron diferentes fechas para su puesta en funcionamiento, pero por carencia de los recursos para la culminación de la última fase no se logró alcanzar el cometido, pese a que el departamento invirtió 20 mil millones de pesos de los 27 mil que costó su construcción.

De esta manera la distancia de Arauca hacia el interior del país se hace más corta y menos tortuosa; permitiendo el desarrollo económico de la región, puesto que, los pequeños y grandes productores cuentan con la facilidad de trasladar de un modo ágil y seguro sus productos, así como los transportadores de servicio público o privado de ahora en adelante tendrán una mejor alternativa para viajar por un sector más apropiado y sin los riesgos de deteriorar sus vehículos, porque la construcción del puente evita que se tomen los 20 kilómetros de vía por el sector de la cabuya que por muchos años fue el dolor de cabeza de quienes por obligación tenían que transitar por esa “trocha”.

El Gobernador de Arauca, Facundo Castillo Cisneros enalteció la labor que desarrollaron los campesinos que por muchos años prestaron el servicio del ferri y canoas para pasar por el río, de la misma manera de los hombres y mujeres que colocaron sus tiendas de ventas de comida y otros productos lo cual facilitó que turistas y transportadores obtuvieran estos servicios especiales durante más de 10 años.