Habitantes del municipio de Pore manifestaron que están cansados de las agresiones, desmanes y hurtos protagonizados por migrantes.
Una mujer de 67 años, quien tiene venta de productos Herbalife, relató que los extranjeros intentaron a la fuerza ingresar a su vivienda en búsqueda de elementos de valor y cuando ella logró cerrarles el paso, le agarraron a patadas el carro.
Otra mujer denunció que mientras permanecía en un lavadero de vehículos, fue agredida con alambre de púas y el caso más insólito sucedió en la calle por donde se desplazaba una madre junto a su hija menor de edad y fue abordada por extranjeras que le pedían que les dieran la ropa y zapatos que llevaban puesta, so pena de agresiones físicas.
Los afectados señalaron que la situación es insostenible pues además dejan excrementos en los andenes, basura, desechos de todo tipo, sostienen riñas y si no les dan comida los escupen.
Afirmaron que la Policía de Pore no actúa y los extranjeros en grupos de hasta 30 pueden permanecer en los andenes de las viviendas hasta 6 días y durante las noches mirando a ver dónde pueden ingresar a cometer hurtos.