Falleció el escultor casanareño, Diego García, quien durante la última semana permaneció en el Hospital Regional de la Orinoquia como consecuencia de un cáncer gástrico.
El talentoso artista se describía como un soñador y a través de diferentes dimensiones proyectó el entorno llanero, en obras que hoy permanecen en varios parques de las poblaciones casanareñas. Siempre hablaba de su hija como su mayor y perfecta escultura.
Fue el creador del arpa gigante de Aguazul, el monumento a dos caras en homenaje a los fundadores del municipio de San Luis de Palenque, un mural en homenaje a las víctimas del conflicto armado en el llano, además reconocido por ser el creador de las figuras gigantes del llano y los Lanceros para la celebración del Bicentenario de Colombia que fueron expuestas en el parque Santander y artífice de esculturas muy representativas del museo 8 de julio de Yopal.
Diego deseaba proyectar la inmensidad del llano en sus obras, decía que había mucha inspiración para crear como la fauna, la flora, la tradición oral, por lo que desarrolló su propio espacio para ingeniar esculturas en gran formato.
Diego García fue un importante expositor en escenarios como el museo de la Biblioteca Luis Ángel Arango, en Miami y otras ciudades del mundo.