El paro minero que mantiene bloqueadas vías en Boyacá y Cundinamarca tiene en jaque al sector transportador de Casanare, especialmente en Yopal, donde el panorama en la Terminal de Transporte es desolador. Transportadores denunciaron que, en la jornada de este martes, apenas se pudieron despachar unos pocos buses con escasos pasajeros. “Estamos al borde de la quiebra”, aseguraron dueños de buses, quienes además deben afrontar compromisos financieros como créditos bancarios.
Esta es la segunda crisis para el gremio en menos de dos meses, tras el reciente paro arrocero. Las empresas de transporte señalaron que las pérdidas son incalculables, pues las rutas hacia destinos clave como Boyacá, Santander, Bogotá o la Costa Atlántica están suspendidas por la imposibilidad de tránsito. En algunos casos, la única alternativa es desviar los recorridos por rutas más largas, como Villavicencio, lo que incrementa los costos operativos y reduce la rentabilidad.
Los usuarios también se ven duramente afectados. Algunos, como un joven visitante de Bucaramanga, aseguró estar atrapado en Yopal sin poder viajar ni recibir una solución efectiva. “Me dijeron que no hay ruta y que todo depende del levantamiento del paro. Me hablaron de un pasaje en avión, pero cuesta casi un millón de pesos. No tengo cómo asumirlo”, explicó visiblemente frustrado.
El llamado de transportadores, pasajeros y líderes ciudadanos es unánime: que el Gobierno Nacional atienda las exigencias de los sectores mineros y agropecuarios. Mientras tanto, el transporte intermunicipal en Casanare permanece paralizado, con consecuencias para la economía local.