Lex Uscategui, estudiante de la Universidad Unisangil, denunció públicamente el incremento “excesivo” en los costos de matrícula y el deterioro en las condiciones académicas y administrativas que, según él, vienen afectando a los jóvenes desde hace más de tres años. El estudiante afirmó que los valores de los semestres, especialmente en programas de ingeniería, han alcanzado entre seis y siete millones de pesos, cifras que considera inaccesibles para la mayoría de familias casanareñas.

Uscategui señaló que la situación ha generado una notable deserción estudiantil. Como ejemplo, mencionó que el trabajo de grado, un requisito fundamental para graduarse, cuesta alrededor de dos millones de pesos por seis créditos, valor que muchos estudiantes no pueden pagar. “Muchos compañeros han tenido que abandonar la universidad por no tener cómo cubrir ese presupuesto”, afirmó.

El estudiante también denunció que los problemas no se limitan a los costos. Recordó que hace tres años se realizó un primer paro debido a inconsistencias en los servicios básicos, como falta de agua, de papel higiénico y baños en mal estado. “Para ser una universidad tan costosa, no entiendo por qué no contamos con un espacio apto para el aprendizaje”, cuestionó.

Además, criticó que los estudiantes no han logrado establecer comunicación efectiva con las directivas. Según dijo, no conocen quién es el decano y solo tienen referencia de la rectora, Marta. Tampoco han recibido acompañamiento de Bienestar Universitario, lo que calificó como “negligencia total”. A esto se suma la falta de un representante de los programas de ingeniería, un cargo que debería velar por la voz de los estudiantes.

Uscategui aseguró que los programas más afectados son Ingeniería de Sistemas, Electrónica, Agrícola y Ambiental. Estas dos últimas, agronómica y ambiental, fueron retiradas de la universidad, dejando sin opciones a los jóvenes interesados en esas áreas. Explicó que una posible causa es la ausencia de prácticas de campo y salidas académicas, pues la enseñanza se limita a teoría. “Ningún ingeniero aprende solo con teoría”, recalcó.

También denunció retrasos en el inicio de clases debido a la falta de docentes contratados, así como constantes cambios de directores de programa, llegando a tener hasta tres en un solo semestre.

Finalmente, hizo un llamado a las directivas de Unisangil, a los entes de control y a los veedores de la educación superior en Yopal para instalar una mesa de trabajo donde los jóvenes sean escuchados y se revisen los costos académicos. “Nosotros no estamos ahí para perder plata; necesitamos una educación digna y accesible”, concluyó.