De los 995 municipios que administra el Instituto Geográfico Agustín Codazzi en el país, cerca de 500 tienen una desactualización catastral de más de una década en sus zonas urbanas.
Con miras a darle un vuelco a este complejo panorama, actualmente el IGAC construye una nueva metodología para el levantamiento de información en procesos cartográficos y catastrales en zonas urbanas pequeñas, haciendo uso de uno de los adelantos tecnológicos más populares en el país en los últimos años: los drones o aeronaves remotamente tripuladas, ART.
Según Juan Antonio Nieto Escalante, Director General del IGAC, el uso de aeronaves remotamente tripuladas se convierte en una alternativa para generar información de detalle mucho más económica y rápida, ya que “la utilización de aviones convencionales es mucho más costosa y complicada en términos operacionales para adquirir los datos que se utilicen en la actualización cartográfica”.
Generar una Ortofoto rigurosa de un municipio al IGAC le toma cerca de un año, mientras que ahora mediante el uso de vuelos con drones y la aplicación de la metodología desarrollada por el instituto, se estaría reduciendo el tiempo a uno o dos meses.
Los sobrevuelos con drones se hacen a una altura de 100 a 150 metros de altura, lo que permite no depender de factores climáticos y nubosidad que enturbien la visibilidad del terreno, ahorrando tiempo en la toma de las imágenes.
El Director General del IGAC complementó que muchos de los municipios desactualizados comparten características físicas similares, como sus áreas urbanas pequeñas, “condición que los hace aptos para aplicar estas metodologías y realizar la cartografía necesaria para la actualización. La calidad de vida de estos territorios también se vería favorecida; al actualizar la cartografía y bases catastrales, se tendrá la información necesaria para el ordenamiento territorial y se ampliarían los recursos económicos a partir del recaudo de impuestos”.
La nueva apuesta del IGAC inició con la corroboración en terreno de la toma de imágenes de alta resolución de los drones, pruebas que fueron realizadas este año en los terrenos planos de los Llanos Orientales y en los montañosos del departamento de Cundinamarca.
En marzo de este año, los drones del IGAC sobrevolaron 180 hectáreas del casco urbano plano del municipio de Cabuyaro (Meta), información con la cual se determinaron las especificaciones técnicas necesarias para producir cartografía de detalle en las pequeñas “moles” de cemento sin presencia de montañas; en agosto se enfrentaron a los terrenos en relieve empinado del municipio de Pacho (Cundinamarca), específicamente en 550 hectáreas del casco urbano.
Nieto Escalante puntualizó que se espera que a finales de este año estén disponibles todas las especificaciones técnicas para la nueva metodología, “lo que nos posibilitará llegar a zonas del país donde históricamente no hemos podido acceder. Con esta tecnología se le facilitaría a los municipios la obtención de información precisa de sus territorios, con menores costos y en un tiempo óptimo para la actualización catastral. Además descongestionará y agilizará la capacidad del IGAC en la generación de la cartografía”.