Con la entrada en marcha de la reforma al Sistema General de Regalías –SGR-, la participación ciudadana y el control ciudadano vuelven a ser protagonistas. De acuerdo con la Ley 2056 de 2020, alcaldes y gobernadores de los diferentes territorios del país deben vincular a la ciudadanía al proceso de planeación, a través de Mesas Públicas, y mediante un diagnóstico general, con el fin de priorizar los proyectos de inversión a ser financiados con recursos de regalías.

De acuerdo con la norma, las autoridades locales y gubernamentales deberán invitar a estos espacios a delegados de las asambleas departamentales, organizaciones de acción comunal, organizaciones sociales, representantes de instituciones académicas y de los principales sectores económicos con presencia en el territorio, entre otros.

Sin embargo, para lograr procesos de participación y control ciudadano efectivos en el marco del nuevo Sistema General de Regalías y evitar hechos de corrupción con el uso de estos recursos, como se han evidenciado en el pasado (elefantes blancos, irregularidades en la contratación, hallazgos fiscales, entre otros) se deben considerar varios retos.

Por esto, Transparencia por Colombia realizó una serie de recomendaciones a través del informe “Reforma al Sistema General de Regalías: balance y recomendaciones para mejorar la rendición de cuentas, la participación ciudadana y la lucha contra la corrupción”, para potencializar el rol de la ciudadanía en el seguimiento y control de los recursos de regalías.

¿Por qué se debe garantizar la participación ciudadana en la priorización de los proyectos financiados con regalías?  

Implementar estrategias de pedagogía y lenguaje claro que garanticen el acceso a la información pública relevante para la toma de decisiones en el SGR.

Desarrollar un concepto único de participación ciudadana para que no se entienda como un simple requisito de socialización de información con la ciudadanía, sino que se promuevan condiciones, escenarios y procedimientos de incidencia en la toma de decisiones dentro del sistema.

Definir criterios de evaluación en relación con la participación ciudadana para la formulación, priorización y ejecución de los proyectos de inversión financiados con regalías. Por ejemplo, pueden incluirse indicadores como número de mesas realizadas con la sociedad civil, diversidad de actores representados en las mesas, número de recomendaciones aportadas por la sociedad civil y número de recomendaciones adoptadas, entre otros.

Establecer canales adecuados para el reporte y denuncia de posibles hechos de corrupción dentro del sistema, en los que se garantice la protección de los denunciantes.

Finalmente, para que la participación ciudadana sea un eje fundamental dentro de las Mesas Públicas es clave que los procesos sean convocados con la suficiente antelación para que los diferentes representantes puedan asistir. Además, es importante que las autoridades puedan publicar el acta o resumen de las Mesas realizadas con el propósito de permitirle a la ciudadanía estar informada sobre los compromisos, acuerdos y así, poder realizar el seguimiento o control ciudadano.