Con un penalti y una jugada de autogol, Cúcuta selló su primer triunfo como local en la cancha del estadio Santiago de las Atalayas, ante un aguerrido y fuerte Envigado que se fue adelante en el marcador al minuto 59 del partido por intermedio de Fredy Hurtado, luego de un centro de tiro libre que no fue bien despejado por la zaga cucuteña.
A partir de ahí, con base en mucho entusiasmo y los tres cambios que introdujo el técnico motilón Oscar Héctor Quintabani, entre ellos el veterano Jairo el Viejo Patiño, el Cúcuta arrinconó a su rival y encontró el empate con un tiro penalti luego de una jugada del defensa envigadeño, contra el cucuteño Dayron Pérez.
Con un remate a media altura, templado y fuerte, el atacante Henry Hernández le dio el empate al Cúcuta.
Al minuto 89, una jugada de tiro de esquina fue cabeceada en su propio arco por el recién ingresado Yuberney Franco quien en propia portería anotó el 2-1 que llenó de emoción las graderías del estadio Santiago de las Atalayas.
Inicio de nervios
Los goles y emociones que quedaron reservadas para el segundo tiempo, se dieron luego de una primera fase donde el Cúcuta demostró toda la inexperiencia de su totalmente renovada plantilla de jugadores.
Envigado, sin Néider Morantes por lesión, comenzó haciendo valer el mayor peso de su nómina y ya a los cuatro minutos del partido, con un cabezazo que se fue a pocos centímetros de la malla de Estacio, insinuó que venía por algo más que por un simple empate.
En las tribunas, los 2.000 aficionados que finalmente llegaron a Yopal, unos 150 provenientes de Cúcuta, alentaban a un confuso Cúcuta que, sin embargo, logró hilvanar cuatro aproximaciones de cierto peligro a la valla del buen cancerbero envigadeño Jimmy Schmidt.
Todas las jugadas pasaron por las piernas del volante argentino del Cúcuta Emmanuel Molina, quien a la postre fue la figura del partido.
El primer tiempo se cerró con un equipo motilón enredado y un Envigado que esperaba y contraatacaba, llevando riesgo con dos remates de larga distancia de Fredy Hurtado.
Goles en la segunda mitad
Con mayor disposición y obligado a ganar por la presión del descenso, Quintabani ordenó al experimentado Jairo el viejo Patiño saltar a la cancha desde el primer minuto de la primera mitad, y aunque Patiño demoró en asentarse en el terreno de juego, poco a poco comenzó a ordenar los hilos de un Cúcuta que empezó a ganar rebotes y a llegar con más peligro al arco de Envigado.
Sin embargo, al minuto 59, precisamente Hurtado aprovechó una confusión defensiva de Cúcuta y capitalizó un tiro libre rematando a puerta y luego de cabeza ante el esfuerzo de Estacio que resultó inútil para evitar la caída de su marco.
Ya con el marcador en contra, el técnico ordena la salida de Carlos Caicedo y el volante uruguayo Mateo Figol, que son remplazados por Dayron Vélez y Henry Palacio quienes le dan mucha mayor dinámica y con base en el entusiasmo y la tradicional "garra motilona" acorralaron a Envigado propiciando el empate.
La jugada se da en una atropellada del defensa Humberto Mendoza del Envigado que comete falta contra el cucuteño, Mauricio Duarte, falta que el central pitó sin dudarlo y que significó dos tarjetas amarillas para Mendoza y para el arquero Schmidt por reclamar la decisión arbitral.
El cobro lo hizo efectivo el joven atacante motilón Henry Hernández.