La Brújula Minera 2016 realizada por el Centro Nacional de Consultoría y Jaime Arteaga y Asociados, evidencia que la minería formal es un sector clave en un eventual proceso de paz.
Datos de la encuesta sectorial, revelan que el 47% de los directivos de las empresas mineras, el 44% de las autoridades de gobierno y el 42% de los líderes de opinión consideran que el principal aporte de la minería al posconflicto será generar oportunidades de ingresos legales a municipios en zona de conflicto.
Este resultado, va asociado con la formalización de los mineros tradicionales e informales que presenta una gran oportunidad para llevar la institucionalidad a zonas donde por diferentes motivos prevalecen las economías ilegales.
No obstante, la Brújula Minera 2016 evidencia un momento de desprestigio para el sector minero colombiano, producto de un imaginario colectivo que asocia la minería formal con los efectos que genera la extracción ilegal. Precisamente, “el 57% de las personas de los municipios mineros consideran que la minería representa un riesgo para la paz. Pero al preguntar sobre qué minería la población la asemeja con la ilegalidad que se presenta en los territorios”, afirmó Jaime Arteaga de JA&A.
Igualmente, la encuesta resalta que las personas conocen la diferencia entre la minería legal y la explotación ilícita, el problema se encuentra en los niveles de tolerancia y aceptación a esta última. El 36% de las personas en municipios mineros considera que el hecho que existan personas en la región que se ganan la vida haciendo minería sin permiso del gobierno, es ilegal pero justificado.
“Este tipo de resultados plantean retos para el país. Sin lugar a dudas mejorar la comunicación en el territorio es prioritario y requiere del trabajo coordinado entre empresas y gobierno para comunicar mejor los proyectos hacía las comunidades y grupos de interés” puntualizó el director de la Brújula Minera.
Los resultados del estudio serán presentados en el Congreso Nacional de Minería, a realizarse este 21 y 22 de abril.