Desde ayer se realiza en el Club El Nogal de Bogotá el II Congreso Internacional de la Asociación Colombiana del Petróleo (ACP): ‘El futuro del Petróleo y el Gas: Desafíos y Respuestas’.
En el evento se analiza el nuevo escenario del sector petrolero en Colombia, sobre el particular el presidente Ejecutivo de la Asociación Colombiana del Petróleo, Francisco José Lloreda, explicó que aunque “lo peor de la crisis de precios parece haber pasado, es difícil predecir qué ocurrirá, pero pareciera que estamos abocados a un período de precios bajos comparados con los de los últimos años.”
Así mismo, reiteró que pese a que se tomaron las medidas pertinentes para mitigar la crisis en especial por parte de la ANH, “las medidas resultaron insuficientes”.
Las cifras así lo demuestran: una caída en producción de 155.000 barriles en lo corrido del año (15%) y una exploración prácticamente paralizada.
Para la ACP en este periodo de crisis el problema no es sólo de precios, es de competitividad: preocupan los términos fiscales y contractuales, las vías de hecho están paralizando y desterrando a la industria, la consulta previa se ha convertido en un instrumento complejo y costoso y las solicitudes de revocatorias de licencias van en aumento.
Son cuatro los factores internos en los que el Estado y el sector de hidrocarburos deben trabajar en conjunto para mejorar la competitividad: 1) condiciones fiscales, económicas, y contractuales; 2) garantías para explorar, producir y transportar; 3) licencias, consultas, y permisos; y 4) seguridad jurídica.
En esta misma línea, Francisco José Lloreda Mera hizo un llamado al Gobierno Nacional para lograr operaciones viables y seguras en las regiones del país: “En todos los departamentos, sin excepción, hay problemas, y pese al apoyo del Gobierno Nacional, la situación es crítica. Los bloqueos son el pan de cada día, socializar un proyecto se volvió un reto enorme, y hacer una sísmica o perforar un pozo, una odisea. La industria está cada día más acorralada. La mayoría de las empresas operan en un entorno enrarecido donde el chantaje y la desinformación son casi una pandemia”.
El gremio petrolero reconoció el aumento de la sensibilidad de la sociedad por el medio ambiente, sin embargo es preocupante el eco del discurso “anti-industria”, basado en “falacias como que acaba con el agua, abriéndose un debate que está superado en el mundo, sobre lo que es el desarrollo sostenible”, manifestó el Presidente Ejecutivo de la ACP y agregó que “la industria petrolera va a cumplir cien años en Colombia y durante décadas operó sin muchos de los contratiempos que hoy vemos. No exenta de dificultades, pero no con las dificultades de operación y la animadversión que en algunos lugares encontramos”.
Paz y petróleo
Para el gremio el fin de las FARC como grupo guerrillero es una gran noticia para la industria porque el territorio donde esta opera coincide en gran medida con las zonas de mayor conflictividad: “La industria conoce el territorio y trabaja en él. Por eso, entre las oportunidades que vemos está la de contribuir con nuestra capacidad técnica a la estructuración de proyectos y al fortalecimiento institucional”, manifestó el Presidente Ejecutivo de la ACP y reiteró que “su principal aporte a una paz estable y duradera, es su capacidad de generar recursos”.
Sin embargo, el líder gremial hizo un llamado al Gobierno Nacional para que los problemas de entorno no se exacerben con los acuerdos de paz. Estos y otros puntos han sido analizados con el Gobierno de manera propositiva por parte de la industria: “A todos nos interesa que los acuerdos se implementen bien”, puntualizó Francisco José Lloreda Mera.
“La crisis de precios nos ha golpeado y dado lecciones que debemos convertir en oportunidades: oportunidades de desarrollo económico y social, y para la construcción de paz. La paz es importante para la industria petrolera, y la industria petrolera es importante para la paz”, concluyó el líder gremial. [video=]