De acuerdo con el más reciente Informe de Reservas y Recursos de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), con corte a diciembre de 2022, la relación Reservas Probadas / Producción (R/P) fue de 7,5 años en petróleo y de 7,2 años en gas. En ambos casos hubo una disminución respecto a la cifra de 2021, de 7,6 años de petróleo y 8,0 años de gas (-0,5% y -10,0%, respectivamente), donde se evidencia la pérdida de cerca de un año en la autosuficiencia en gas. Con este escenario, el país tiene autosuficiencia en ambos hidrocarburos hasta el año 2029.
Las reservas probadas de petróleo (1P) llegaron a los 2.074 millones de barriles (Mbl), un 1,7% superior a los 2.039 Mbl reportados en 2021 (en 2021 la variación fue del 12,3%), lo cual representó un incremento de 35 millones de barriles (en 2021 el incremento fue de 223 millones de barriles). Este nivel de reservas de petróleo es la cifra más alta de los últimos años, desde los 2.308 Mbl reportados de 2014. En 2022 la producción anual de petróleo fue de 275 millones de barriles, seis millones de barriles (2,2%) superior a la producción de 2021, de 269 millones de barriles. Las cifras de 2021 y 2022 son las más bajas desde 2010, pues desde ese año hasta 2022 el promedio de producción fue de 320 millones de barriles, el promedio de los últimos cinco años fue de 294 millones de barriles.
La incorporación total anual de petróleo alcanzó en 2022 los 310 millones de barriles, una caída del 37% respecto al 2021, donde se incorporaron 492 millones de barriles, resultando en una incorporación del 63% de la alcanzada el año pasado. Esto, con un barril de crudo de referencia Brent que incrementó un 42,4% entre 2021 y 2022, al pasar de 70,9 USD/Bl a 100,9 USD/Bl. Lo anterior, se tradujo en que los factores económicos (precio barril), apalancaron la incorporación total con 86 millones de barriles, representando un 27,7% del total de la incorporación, en comparación con el 2021, en donde los factores económicos representaron 164 millones de barriles, dando cuenta del 33,3% del total de la reincorporación.
Las nuevas incorporaciones de petróleo alcanzaron los seis millones de barriles en 2022, lo cual significó una caída del 78,6% respecto a las nuevas incorporaciones de 2021 que alcanzaron los 28 millones de barriles. La cifra también es inferior al promedio de los últimos cinco años, de 17,4 millones de nuevos barriles incorporados. Esta nueva incorporación contribuyó con un 1,9% al total de millones de barriles incorporados, mientras en 2021 contribuyó en un 5,7% y el promedio de los últimos cinco años fue de 4,9%. La incorporación por EOR – PPI (Recobro Mejorado – Proyectos de Producción Incremental) fue de 44 millones de barriles en 2022, 18 millones de barriles menos que en 2021 (62 millones), lo que representó una caída del 29,0%. En 2022 estos proyectos EOR - PPI contribuyeron con un 14,2% al total de millones de barriles incorporados, mientras que en 2021 su contribución fue del 12,6%.
Las reservas probadas de gas natural (1P) llegaron a los 2.817 Giga pies cúbicos (Gpc), un 11,0% inferior a los 3.164 Gpc reportados en 2021 (en 2021 la variación fue del 7%), lo cual representó una disminución de 347 Giga pies cúbicos (en 2021 el incremento fue de 215 Gpc). Este nivel de reservas de gas es la cifra más baja desde 2007.
En 2022, la producción anual de gas fue de 392 Gpc, tres Gpc (-0,76%) inferior a la producción de 2021, 395 Gpc. La cifra de 2021 y 2022 son las más altas en los últimos cinco años, donde se obtuvo un promedio de 389 Gpc. La incorporación total anual de gas alcanzó en 2022 los 45 Gpc, una caída del -92,6% respecto al 2021, donde se incorporaron 610 Gpc, resultando así en una incorporación del 7,4% de la lograda el año anterior. En 2022 se logró reponer el 11,5% de lo consumido, mientras en 2021 se repuso un 54,4% más de lo consumido (154,4%).
Las nuevas incorporaciones de gas alcanzaron los 36 Gpc en 2022, lo cual representó una caída de 44 Gpc (-55,0%) respecto a las nuevas incorporaciones de 2021, que alcanzaron los 80 Gpc. La cifra mantiene la tendencia de los últimos cinco años, con un promedio de 33,6 Gpc. Esta nueva incorporación de gas contribuyó con un 80% al total de la incorporación, mientras que en 2021 contribuyó con el 13%. Las reevaluaciones alcanzaron los 6 Gpc en 2022 contra 530 Gpc en 2021, y el EOR – PPI contribuyó en 2022 con 29 Gpc, contra 62 Gpc en 2021.
Con base en el informe presentado por la ANH, se hizo un llamado a que el Gobierno Nacional tome decisiones que logren asegurar la autosuficiencia energética y fiscal, más allá del 2029. “Colombia es un país que requiere de un mayor crecimiento económico, superior al 5% sostenido anual para sacar definitivamente de la pobreza monetaria al 39,3% de la población, ello conllevará a un incremento en el consumo de energía. Esto solamente se logrará con una economía fuerte, con todos sus sectores creciendo a su potencial, entre ellos el de hidrocarburos, el cual, en promedio anual entre 2012 y 2022 ha representado el 42% del total de exportaciones, el 22% de la IED, el 9% de los ingresos del Gobierno Nacional Central, el 5,3% del PIB y el 80% de la generación de recursos de regalías”, indicó Nelson Castañeda, presidente ejecutivo de Campetrol.
El dirigente gremial resaltó que dada la disminución en el nivel de reservas de gas y el mantenimiento en las de crudo en 2022, en donde se reflejó la caída en las incorporaciones de ambos hidrocarburos, es necesario concretar políticas de desarrollo de nuevos contratos de exploración y producción, paralela a un incremento de los esfuerzos por buscar viabilizar los contratos actuales, en pro de incrementar las reservas que permitan mantener la operación de un sector que, por más de 100 años, ha contribuido al crecimiento y al desarrollo de la economía colombiana.
Avanzar en la transición energética y en la diversificación productiva del país es un compromiso del Gobierno Nacional y del sector privado, sin embargo, esta requiere que las empresas de la industria de petróleo, gas y energía puedan adelantar las inversiones de la transición en un marco de crecimiento e impulso a la actividad, basado en nuevos contratos para así incrementar la seguridad energética, pues esta industria se piensa y se planea para mediano y largo plazo. Los esfuerzos por desarrollar el potencial gasífero del Caribe Offshore, con asociaciones entre Ecopetrol y compañías privadas, son una muestra del interés por buscar incrementar estos niveles de reservas y son este tipo de alianzas las que se deben lograr en pro de la seguridad energética.
Las empresas de bienes y servicios seguirán trabajando en pro del desarrollo del sector, aportando los profesionales y la tecnología para avanzar hacia la transición energética ordenada, donde coexistan todas las fuentes de energía, aportando seguridad energética, desarrollo regional y estabilidad macroeconómica al país. Esta industria es estratégica para los más de 100 mil empleos directos y 550 mil indirectos que genera en los municipios petroleros, y para los encadenamientos productivos. Así mismo, este sector aporta, para este bienio 2023 -2024, cerca del 80% de los $30 billones de pesos de los recursos de regalías, los cuales serán una fuente primordial para luchar contra la pobreza y avanzar en los retos sociales de cada esquina de Colombia. Hacemos un llamado a poder mantener la estabilidad operacional para continuar generando estos recursos.
"Desde Campetrol reiteramos la importancia del petróleo, gas y energía en la generación de bienestar, desarrollo económico, encadenamientos productivos, mano de obra local y soberanía energética, por lo cual, invitamos a seguir
trabajando juntos: Gobierno, Industria y Territorio para continuar aportando a las finanzas públicas y la transición energética ordenada y justa, y hacemos un llamado a impulsar una política pública que conlleve a incrementar nuestras reservas y la seguridad energética del país" afirmó Nelson A. Castañeda B., presidente ejecutivo de la cámara.