En Colombia, la zona del Piedemonte y altillanura en los departamentos de Meta, Casanare y Arauca es altamente rica en hidrocarburos (petróleo y gas natural) y son aptas para producción de alimentos con agricultura y ganadería, pero el mal estado de las vías dificulta la distribución, señaló la Asociación Gremial Colombiana de Comercializadores de Gas -GLP- (Agremgas).

“Para nuestro tema de interés, el Gas Licuado de Petróleo (GLP) en un 70 % se abastece del Casanare, Arauca y Meta siendo las fuentes principales de abastecimiento para prestación del servicio público domiciliario de cerca de 3’400.000 familias / 12’000.000 de usuarios en todo el país”, expuso Agremgas.

Aseguró que todas las vías que comunican el oriente con el centro de Colombia son insuficientes, frágiles y vulnerables a su paso por la cordillera oriental, que junto a la falta de mantenimiento presentan un alto deterioro.

Según la agremiación, el oriente del país (regiones Orinoquía y Amazonía) representa más del 50 % del territorio nacional y tiene solo tres carreteras -en los departamentos de Meta y Casanare- que son, para el gremio, insuficientes y están en condiciones difíciles que hacen más compleja la comunicación con el resto de Colombia.

“De las tres vías, solo dos son transitables por cisternas o tractomulas (de 52 toneladas), la vía Sogamoso – Aguazul y la vía Bogotá – Villavicencio”, precisó la Asociación.

Agregó que “la primera está cerrada por tiempo indefinido tras la caída por falta de mantenimiento del viaducto El Grillo, lo cual nos limita actualmente a que todo el tráfico pesado del oriente tenga que tomar la vía Bogotá Villavicencio, pues la vía del Sisga – Santa María para salir a Casanare no está habilitada para tractomulas /cisternas”.

Agremgas expuso que, aunque la carretera Bogotá – Villavicencio tiene una evolución importante en diseño, tiene los peajes más costosos del país, pero también un alto riesgo por derrumbes y accidentes orográficos. “Hoy también se suman al riesgo logístico la interrupción de movilidad por bloqueos de comunidades”.

Para el gremio, se requieren acciones directas, expresas y efectivas de parte del Gobierno Nacional, articulado con los gobiernos regionales que permitan una movilidad fluida y constante de vehículos particulares, colectivos de pasajeros y de carga para abastecimiento de GLP y otros líquidos.

“No es una excusa las dificultades orográficas del país para impedir la movilidad entre regiones con todos los desarrollos de ingeniería que existen hoy y más poniendo en la balanza la enorme riqueza y aporte que genera toda la región de la Orinoquia para Colombia”, indicó.

Colombia concentra la producción de más del 70 % del Gas Licuado de Petróleo (GLP), más conocido como el gas de los cilindros, especialmente en Casanare, Arauca y Meta, de donde se abastecen y se presta el servicio público domiciliario a cerca de 3’400.000 familias y familias y/o 12’000.000 de usuarios, especialmente familias en nivel Sisbén 1 y 2, quienes reciben un energético limpio para cocción y muchos de ellos se encuentran en situación altamente vulnerable.

 “Los cortes de movilidad por derrumbes y/o protestas causan importantes afectaciones a la logística de las empresas de GLP, pues todo el transporte de GLP se hace en cisternas (52ton. Peso bruto / 24- 25ton peso neto), generando dificultades para el abastecimiento de las plantas de envasado y distribución a los hogares y causando muchos mayores costos al transporte por aumento de los tiempos en vía”, señaló Felipe Gómez, presidente de Agremgas.

El ejecutivo explicó que lo anterior repercute en la salud financiera de las distribuidoras afectando los márgenes de distribución y también poniendo en riesgo la prestación del servicio al usuario por falta de abastecimiento en planta, con afectación enorme para familias, comercio de economía popular, industria y estado.

“Adicionalmente, en casos como el campo de Cusiana si la logística de retiro de GLP no se da por imposibilidad de retiro de producto, la operación de gas natural también se afectaría llegando incluso a tener que parar sus procesos, afectando el abastecimiento de hogares e industria de Bogotá y centro del país”, relató Gómez.

Y añadió que “un impacto adicional, pero mayor y más dramático que generaría caos y desesperación en los usuarios residenciales y en la industria traduciéndose en efecto de gran deterioro a la economía, efectos totalmente indeseables”.

Las empresas afiliadas a Agremgas y su presidente hicieron un llamado urgente a tomar conciencia de la necesidad de una infraestructura vial adecuada y eficiente: que permita tener tres o más vías adecuadas para las necesidades de una zona como la Orinoquia y parte de la Amazonia.