Daymer Ipuz Medina alias "el gato", el obrero de molinos arroceros procedente de Belén de los Andaquíes Caquetá, aceptó los cargos del feminicidio agravado de Edenis Barrera, que le imputó la Fiscalía General de la Nación, luego de una investigación que en un poco más de un mes resolvió el caso que conmovió a la opinión pública de Casanare.
La madre de dos niños fue cruelmente abusada sexualmente y asesinada con arma blanca el 19 de marzo en un paraje solitario de la vía a Maní.
En una Audiencia este viernes en Aguazul, la contundencia de las pruebas recolectadas por la Policía y la Fiscalía, hicieron que el ex voluntario de la Defensa Civil reconociera que asesinó con sevicia a Edenis Barrera, a quien había conocido en dicho organismo de socorro.
Pruebas irrebatibles
El ente acusador presentó pruebas científicas como recolección de evidencias corporales (fluidos). Exploración con luces forenses y reactivos especializados para el rastreo de fluidos (sangre y semen) en el lugar de los hechos, en prendas de vestir y en la motocicleta del indiciado. Cotejos entre perfiles genéticos de ADN (víctima, victimario y evidencias recolectadas).
Igualmente, recolección de evidencia técnica en el espectro CDR (Registro detallado de llamadas telefónicas). Construcción de gráfica técnica sobre línea de tiempo de llamadas de la víctima.
Durante la investigación se realizaron diligencias de registro y allanamiento. Seguimiento y extracción de fotogramas de videos obtenidos mediante cámaras de vigilancia. El proceso
Aunque la Audiencia demoró en iniciar, pues la Juez inicialmente asignada estaba incapacitada, se coordinó rápidamente la reasignación del caso a la otra Juez que opera en Aguazul.
El asesino podría tener una rebaja mínima de pena, considerando que no tiene antecedentes, pero la condena sería de más de 30 años, según la Juez del caso Lilia Beatriz Porciani Suescún.
Ahora el proceso continuará ante un Juez de conocimiento, en donde deberá realizarse una Audiencia de individualización de pena.
Repudio
En medio de un gran operativo policial que incluyó un escuadrón antimotines, alias "el gato", fue enviado a la cárcel La Guafilla.
La legalización de captura e imputación de cargos en el Juzgado de Garantías de Aguazul, estuvo acompañada por cientos de personas que se apostaron desde muy temprano en las afueras del despacho judicial para conocer la suerte del confeso feminicida.
Al salir, la comunidad aguazuleña le gritaba todo tipo de adjetivos manifestando el repudio general al delito cometido por Ipuz Medina.